El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechaza ilegalizar a los partidos independentistas como han deslizado en los últimos días los presidentes socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y Aragón, Javier Lambán, que piensan que una medida así no sería descartable en el futuro si el independentismo persiste en su actitud de desafío constante al Estado.
«A juicio del Gobierno y del PSOE los problemas se solucionan, no se prohíben, que lo tengan claro, por lo que dicen otros», le ha dicho Sánchez a la senadora de ERC Mirella Cortés en su primer turno de réplica en el Pleno del Senado de este martes para dar cuenta de su política migratoria y de su acción de gobierno.
Pero además de desmarcarse de la postura de sus barones, Sánchez ha arremetido con dureza a la apuesta por la vía eslovena que explicitó el president de la Generalitat, Quim Torra, porque «hablar de vías violentas y muertos para lograr la independencia» es exactamente todo lo contrario a «construir un camino de confianza y lealtad» entre la Generalitat y el Ejecutivo español.
REFERENDOS PARA LA PANDILLA INDEPENDENTISTA
Sánchez ha sido también muy duro con ERC por insistir en su exigencia de pactar un referéndum de autodeterminación, cuando se trata de consultas dirigidas sólo a «su pandilla», no al conjunto de la sociedad catalana que, en las reiteradas ocasiones que han ido a las urnas en los últimos años, no han dado su apoyo mayoritario a los partidos independentistas. «Lo que pide a gritos Catauña es convivencia, no independencia», le ha espetado.
A juicio del presidente, la cuestión no es tanto qué puede ofrecer el Gobierno español a los independentistas, que también, sino qué tiene que ofrecer el actual Govern al conjunto de los catalanes. «Hoy no todos los catalanes sienten a Cataluña suya porque (ustedes) no gobiernan para toda Cataluña», le ha hecho ver Sánchez.
Después de exigir una vez más al independentismo que renuncie a la unilateralidad, Sánchez ha apelado en concreto a ERC a que permita tramitar los Presupuestos del Gobierno votando en contra de las enmiendas a la totalidad porque ésa sería una buena muestra de la disposición de este partido a reconstruir un espacio de «lealtad».