El sindicato CCOO ha indicado que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre en Castilla-La Mancha ponen de manifiesto la precariedad laboral y la destrucción de empleo que permanece instalada en el mercado laboral.
«Si solo nos importan los números podemos encontrar resultados estupendos, pero si nos importan las personas, la realidad es mucho más dura y precaria», afirma en nota de prensa la secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO Castilla-La Mancha, María Ángeles Castellanos.
«Hemos de ir más allá de un análisis superficial de la apariencia para descubrir la precariedad que hay tras las cifras que hemos conocido hoy. El 80% del empleo asalariado creado en el último trimestre ha sido temporal, cifra que sube hasta el 90% en el caso de los hombres», ha indicado.
Bajo su punto de vista, también preocupante ha sido la destrucción de empleo por cuenta propia, con 10.000 personas autónomas menos que a finales de junio»Crece la temporalidad, que se vuelve a situar por encima del 30%, alcanzando el 32% en el caso de las mujeres, lo que supone un incremento de más de dos puntos porcentuales tanto en términos interanuales como respecto al trimestre anterior», advierte Castellanos.
Otro parámetro que ha dicho que registra un resultado negativo es el de la población activa, aunque aquí hay diferencias significativas por sexos, en el caso de los hombres crece la población activa en más de 4.000 personas, mientras que entre las mujeres baja la población activa en más de 5.400, lo que arroja un resultado negativo en conjunto. La tasa de actividad de las mujeres de Castilla-La Mancha está 14 puntos por debajo de la tasa de los hombres en el conjunto del Estado.
«No son buenos datos, aunque, como siempre, nos alegramos por cada una de las personas que han mejorado su situación en los últimos meses», afirma la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO, que añade que tener un conocimiento más profundo sobre la realidad del trabajo e ir más allá de un análisis simple permitirá que las políticas que se implementen sean más efectivas y, por tanto, se mejorará el impacto sobre el trabajo y sobre la vida de las personas.
«Las empresas deben asumir su responsabilidad y dar más calidad al empleo que se crea y que les está permitiendo crear riqueza que no llega a las trabajadoras y los trabajadores, deben contratar de forma estable y pagar salarios dignos», añade Castellanos.