El coleccionista de arte cubano-estadounidense Roberto Polo ha asegurado este sábado en Cuenca que Castilla-La Mancha será su «heredera si hacen su trabajo bien», al tiempo que ha mostrado su interés en que su futuro museo tenga carácter internacional.
En declaraciones a los medios de comunicación previas a su visita al Archivo Provincial de Cuenca junto a un nutrido grupo de artistas, galeristas, periodistas y gestores de museos de varios países, Polo ha reconocido que para él, «siendo muy paternal, es muy importante el legado, que haya una continuación, que todo el trabajo de una vida no se acabe ahí».
Tras afirmar que no tiene «nada en contra del concepto de región», ha mostrado su deseo de que el futuro «centro de arte moderno y contemporáneo de Castilla-La Mancha no sea un centro regional en su carácter». «Si no, yo no cedería mis colecciones, porque no las voy a desprestigiar», ha dicho, subrayando que su «idea es hacer excelencia», ya que se trata «de un sueño» y presentando al futuro museo como «uno de los más bellos y originales del mundo».
El coleccionista ha constatado que el proyecto «sigue su ritmo muy bien e incluso hasta rápidamente», por lo que se ha mostrado «muy contento y muy feliz» y ha recordado que existe «un cronograma que hay que respetar, eso es imperativo». «Su «deseo ha sido siempre que las dos sedes abrieran más o menos al mismo tiempo para que ninguna de las dos ciudades se quedara por detrás», ha dicho.
En esta línea, ha insistido en que las obras de adaptación del Archivo Provincial de Cuenca se prolongarán dos o tres años, para, a continuación, confirmar que, con su legado, se «cierra y completa el círculo de la museografía del patrimonio artístico español», muy rico en arte antiguo relacionado con Europa y EEUU, «pero muy pobre en arte del siglo XX y XXI de esas mismas regiones» algo que, con su iniciativa, «va a cambiar dramáticamente».
Polo ha estado acompañado por una veintena de expertos procedentes de China, EEUU, Francia, Bélgica y Holanda, entre los que ha destacado al crítico belga Claude Lorent y al coleccionista Marc Landeau, cuya colección está considerada, según Polo, como «una de las veinte más importantes del mundo» y para quien Cuenca es «una perla desconocida y Roberto Polo va a conseguir que sea mucho más conocida».
Junto a ellos, también ha recalado en Cuenca el artista americano Larry Poons, cuya obra también va a estar representada en el Museo Roberto Polo y es, a su entender, «uno de los tres artistas que, en los 60, cambió la historia del arte rebelándose contra la pintura geométrica abstracta y regresando a la esencia de la pintura».
Asimismo, el prestigioso historiador del arte David Anfam ha aseverado que el arte contemporáneo «es otro motivo para visitar Cuenca y hacerla más interesante aún».
Por su parte, el viceconsejero de Cultura de la Junta, Jesús Carrascosa, ha explicado que esta visita evidencia la «potencia» que tiene este proyecto, puesto que, «sin que siquiera tengamos todavía una de las maravillosas obras que componen su colección, ya está teniendo una gran atracción internacional, que es lo que va a aportarnos, entre otras cosas, esta colección», además de «turismo y riqueza».