El Hospital General Universitario de Ciudad Real ha renovado la totalidad de sus monitores de diálisis y ha incorporado nuevos equipos con más y mejores prestaciones que permiten realizar nuevos tratamientos.
En la provincia hay cerca de trescientos pacientes en diálisis de los que noventa son enfermos crónicos y reciben tratamiento tres veces por semana en la Unidad de Diálisis del Hospital de Ciudad Real. El servicio funciona de forma ininterrumpida de lunes a sábado de ocho de la mañana a diez de la noche y realiza en torno a mil doscientas diálisis mensuales, ha informado en nota de prensa la Junta.
«La vida de un monitor se mide principalmente por sus horas de funcionamiento y se aconseja sustituirlos a las veinte mil horas, tiempo que doce de los veinte del Hospital de Ciudad Real ya habían superado con creces».
«Tenían muchos años y carecían de las prestaciones de los actuales, que permiten realizar nuevas técnicas en beneficio de la calidad de la asistencia al paciente», apunta la jefa de servicio de Nefrología del centro sanitario ciudadrealeño, Carmen Vozmediano.
Entre estas novedades, Vozmediano refiere la hemodiafiltración en línea, una modalidad de tratamiento que utiliza dializado ultrapuro producido por la máquina de diálisis como líquido de sustitución y que es el que más se asemeja a la función natural del riñón.
Además de una mejor depuración de las toxinas, la jefa de servicio subraya que «se ha demostrado que esta técnica facilita el control de la anemia y de la presión arterial y que mejora la supervivencia y calidad de vida de los usuarios».
Algunas de las nuevas máquinas de diálisis permiten también realizar técnicas especiales para enfermos de mieloma múltiple, un tipo de cáncer de médula ósea que provoca insuficiencia renal y que tiene una elevada morbimortalidad.
Otras ventajas de los equipos recién incorporados es que indican al momento la eficacia de diálisis y ofrecen en tiempo real parámetros analíticos como el hematocrito y clínicos como la saturación de oxígeno en sangre, datos con los que, como explica la supervisora de Enfermería del servicio, Marga Civera, «te evitas las dos analíticas que realizábamos antes y después del tratamiento».