La Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (Asiccaza) ha afirmado que el 24,9 por ciento de los ciudadanos españoles ha declarado consumir carne de caza al menos una vez al año, un dato que, ha opinado, «deja patente que aunque España es el mayor exportador de este tipo de producto y cada vez se consume más, no es un habitual en la gastronomía de los hogares españoles».
En el informe elaborado por la empresa especializada en investigación de mercados GFK también se destaca que un 4,6 por ciento de la población consume carne de caza semanalmente, siendo 1,4 la media de veces por semana que se consume este tipo de carne. Mientras, un 19,6 por ciento lo hace de manera mensual, mientras que la mayoría de consumidores de este tipo de carne, el 75,8 por ciento, lo hace con menor frecuencia.
En cuanto al perfil del consumidor, son sobretodo hombres de entre 35 y 45 años que poseen un nivel socioeconómico medio y alto y que se encuentran ubicados principalmente en el sur, noroeste y el norte de España.
Otro dato importante que se deriva del estudio es que la principal forma de acceso a la carne de caza es directamente de la caza, ya sea propia o de familiares y amigos, con un 56,8 por ciento, seguido por el canal de restauración, con el 38,2 por ciento, y por último el canal Retail, de venta directa al público, con un 20,6 por ciento.
También se destaca que los ciudadanos que consumen la carne en bares y restaurantes pertenece en menor medida a los colectivos más jóvenes, de hasta 24 años, y de mayor edad, de más de 60 años. Asimismo, aquellos que adquieren carne de caza en establecimientos de venta al público proceden en su mayoría de la zona centro y poblaciones de entre 20 y 50 mil habitantes.
Con respecto a la valoración de los consumidores de la carne de caza, es muy positiva, ya que se sitúa por encima del ocho en una escala de diez puntos. En este sentido, el sabor es la característica mejor valorada con una nota de 8,43, seguida por la calidad, con 8,29, y la confianza, con 8,22. Además, más del 85 por ciento de los consumidores de carne de caza califica estos atributos con una nota superior a 7.
Por último, de los datos extraídos del informe también se detecta que el principal freno al consumo de la carne de caza es su sabor, con un 42,3 por ciento, la dificultad para acceder a este tipo de carne, con un 22,8 por ciento; estar en contra de la caza por principios personales, con el 12,3 por ciento; y la falta de costumbre en consumir este tipo de producto, con el 9,3 por ciento.
A raíz de este informe, el director gerente de Asiccaza, Jaime Hurtado, ha asegurado que es «fundamental» poner en valor la carne de caza y revalorizar su consumo. «Es importante mostrar al consumidor que la carne de caza posee unas características nutricionales excepcionales», ha comentado, añadiendo que «hay que dar a conocer la carne silvestre, que el consumidor sepa que hay otra alternativa a la carne de granja».