Hasta el próximo 31 de agosto Manuel Buendía cuelga en el Rinconcito su última exposición bajo el título de “En Tomelloso, emociones cotidianas”. Fruto del acuerdo de colaboración entre El Rinconcito, Lanza y enTomelloso.com, Buendía lleva al emblemático local una decena de obras que tienen como centro y motivo a su ciudad. La muestra se inauguró este viernes con una gran asistencia de público.
Buendía presenta en El Rinconcito no un Tomelloso físico sino más emocional, de tal manera que ese espacio puede empezar en la Estación Sur de Autobuses de Madrid y acabar en medio del campo o en algún rincón de las Lagunas de Ruidera. La muestra cuenta con piezas muy narrativas, imágenes que puedan ser un poco tópicas señalaba, pero que entran dentro de una iconografía de la memoria. Hay otras obras más abstractas pero que en definitiva forman parte de nuestro imaginario.
De una manera natural y casual el artista ha tratado de que Tomelloso fuera el leitmotiv de la serie en la que está trabajando ahora. Se trata, señalaba, de un homenaje de Manuel Buendía a la ciudad, que va a seguir trabajando en ella.
Buendía es un reconocido acuarelista y, en algunas obras, esa técnica pictórica “está bastante limpia”, nos describía. La acuarela, aseguraba, “es tan caprichosa que nunca deja de sorprenderte” es por ello que el artista siempre está haciendo cosas nuevas, intentado dominarla “pero es ella la que te domina a ti”. No obstante, el artista siempre busca un lenguaje distinto, buscando ver las cosas de otra forma, usando la técnica y el estilo.
Manuel Buendía dijo sentirse cómodo inaugurando la temporada artística en El Rinconcito, un local en el que se el artista se siente cómodo. En ese sentido aseguró que Tomelloso tiene un gran privilegio con un espacio como El Rinconcito, una ciudad con muchos artistas y también muchos coleccionistas.
Buendía expondrá en el mes de octubre en Gandía, un espacio nuevo abierto por una persona de Tomelloso, aunque señala que no tiene planes definidos para el próximo año. Tiene un par de proyectos pero no quiere adelantarlos pero Buendía no deja de pintar “es lo único que me pide el cuerpo”.