Recientemente han finalizado los trabajos de renovación y mejora en el alcantarillado de la avenida Don Antonio Huertas, unas obras que van a evitar malos olores y que los imbornales (desagües) actúen correctamente evacuando el agua de lluvia. La intervención ha supuesto una inversión de unos 15.000 euros que se suma a las ya realizadas en años anteriores con la idea de continuar actuando de manera progresiva en esta calle.
El principal problema que presentan los imbornales es la intrusión de raíces de la zona vegetal del paseo que provoca que no se evacuen convenientemente las aguas de lluvia, produciéndose en algunas zonas encharcamientos, o malos olores. Desde el Ayuntamiento se ha atajado este problema como ya se hizo el año pasado en otro tramo de la avenida.
Este proyecto de renovación de los desagües se ha ejecutado en el tramo comprendido entre las calles José Grueso y Doña Crisanta por una acera y por la otra desde Doña Crisanta hasta aproximadamente el supermercado existente junto al barrio del Pilar. Los nuevos imbornales son de tipo sifónico y prefabricados de polipropileno con los que se solucionan los inconvenientes de esa arteria principal de la ciudad.