Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo. Esta es la frase que nos dejó Mahatma Gandhi para la historia. Y es que vemos como el mundo está cambiando constantemente: nuevas tecnologías, nuevos tipos de empleo, nuevas necesidades, nuevos conceptos, nuevos tipos de comunicación… La rapidez del cambio está en nuestras vidas pero ¿Qué pasa con la educación de los pequeños? ¿Ha cambiado?
Se necesitan pensadores. Serán los empleos del futuro. Son los empleos del presente. Las máquinas han transformado el concepto de trabajo y son unas herramientas potentes que hay que saber manejar. Las nuevas tecnologías entran en nuestras vidas desde nuestro móvil, nos cambian nuestro trabajo cada día y son el pilar fundamental del acceso a todo tipo de información. Ya no vemos vendedores de enciclopedias por las calles ofreciendo grandes tochos de libros, ahora Internet maneja información de todo tipo, desde las noticias actualizadas las 24 horas hasta la forma más compleja de calcular raíces cuadradas.
En toda esta vorágine de cambios de la era digital, ¿Cómo afecta esto en nuestras vidas? Seguro que recordáis el ejemplo clásico de por qué un niño tiene que aprender a sumar. «Si sabes sumar puedes hacer la cuenta del pan y ver que no te han engañado con las vueltas.» Este fue el argumento que un profesor empleo con uno de sus chicos y el alumno respondió:
- Pero profesor, en el ticket la máquina te dice cuando tiene que venir de vuelta. La máquina nunca se equivoca y si yo hago las cosas de cabeza podría cometer algún error.
El argumento del niño, desde su inocencia, es incuestionable. Todo viene en el ticket. Todo lo calculan las máquinas. Hay que saber los conceptos de sumar y multiplicar; pero ¿no podrían nuestros peques ir más allá? ¿No deberían saber usar esas máquinas en lugar de sumar y multiplicar con un papel? ¿No tenemos una calculadora cada uno en nuestro bolsillo? Sí, compruébenlo ustedes mismos, su móvil viene con una app con calculadora.
Aún me quedo reflexionando con un comentario que Jose Ramón, profesor del Félix Grande, me dijo. Yo estoy enseñando a los chicos los mapas. Cogen una regla y miden cuanto hay desde un punto a otro, cogen la escala y calculan los kilómetros. Es tedioso y muchos chicos no entienden por qué hacer eso. No supe que responder cuando un chico me dijo:
- Profesor, en Google Maps tu pones la distancia entre Tomelloso y Madrid y te dice los kilómetros que hay y lo que tardas en ir si vas en coche o incluso lo que tardarías en ir andando.
Regla, lápiz y papel para aprender los mapas. ¿Creen que es suficiente? ¿Cómo sabría el día de mañana ese niño usar un GPS? ¿Dónde tendría que poner la regla? Los mapas en la vida real han cambiado. ¿Por qué no han cambiado los mapas en la educación? Las bases siguen siendo las bases, y hay que seguir enseñándolas; pero ¿no hay que ir más allá?
Desde este punto de vista, los profesores del colegio Félix Grande están cambiándose a sí mismos para cambiar su manera de educar. Hay mucha polémica con la segunda línea abierta pedida por dicho colegio al ayuntamiento. Sólo hay que leer la carta del coche escoba a dicho colegio (https://entomelloso.com/carta-los-miembros-del-ampa-felix-grande/). Lo que no comprendo es como no hay polémica por como este colegio tiene esa cantidad de demanda. Cómo no se pone el foco en su manera de educar, en su manera de dejar el asentamiento del lápiz y del papel. ¿Por qué todos los padres de los niños quieren esto para sus hijos? ¿Casualidad?
Habría antes que intentar criticar a este colegio, intentar mirar sus iniciativas. Yo, como aficionado al ajedrez, quiero destacar sobretodo la apuesta por el ajedrez en las escuelas. Los políticos del ámbito nacional ya han aprobado la implantación del ajedrez como asignatura en los colegios http://www.diariosur.es/sociedad/201502/26/congreso-pone-acuerdo-ajedrez-20150226123135.html. Sabemos cómo funcionan estas cosas y que de su aprobación de ley a su implantación va a haber un largo recorrido; pero en el Félix Grande ya han empezado. Y no como actividad extraescolar, han abierto las puertas y el monitor del Club Ajedrez Tomelloso Eduardo López Quevedo ha llevado a cabo una iniciativa espectacular. Ajedrez en las aulas https://entomelloso.com/ajedrez-punto-desarrollo-matematico-ceip-felix-grande/
Quieren crear pensadores. Quieren que sepan usar engranajes complejos. El ajedrez ayuda a todo esto innegablemente; pero hay más herramientas. El uso del correo electrónico por parte de los alumnos del Félix Grande para la entrega de trabajos es una iniciativa espectacular. El simple hecho de acostumbrar a un niño ya a usar este tipo de herramientas va a hacer que la diferencia con sus respectivos sea muy grande. Ahora mismo, ¿en qué trabajo no se usa el correo electrónico? Además que éste es la principal herramienta para solicitar un empleo, enviando el Currículum por el mismo.
¿No creen que es hora de hacer cosas asombrosas con la educación? ¿No creen que habría que cambiarnos a nosotros mismos para cambiar el mundo? ¿No creen que el colegio Félix Grande es un ejemplo para todos en Tomelloso y deberían cumplimentar su segunda línea para que esos chicos reciban esta gran calidad de educación? ¿Y no creen que deberíamos ir más allá? Esto no sólo se debería quedar en el ajedrez, ¿y si enseñamos a nuestros peques a crear esas máquinas que nos solucionan la vida? ¿y si desde pequeños les enseñamos a programar? http://www.eldiario.es/turing/Ninos-programadores-ensenanza-programacion-escuelas_0_293970921.html
Cuando les mandaran copiar 500 veces algo por un castigo, ellos podrían crear algo así: