María Teresa Amondarain es la flamante ganadora del Premio de Poesía “Eladio Cabañero” de la LXVI Fiesta de las Letras “Ciudad de Tomelloso” dotado con 4.500 euros y edición de la obra por “La Reina Maga del temprano ombligo”. Según el jurado se trata de una obra original, que en determinados instantes es una voz subversiva y dura.
La autora mostró desde muy pequeña una clara vocación por la escritura. Diplomada en Terapia Ocupacional, actualmente compagina su trabajo en la Administración Pública con la Literatura. En 2014 apareció su primer libro de poesía, dirigido a todos los públicos, Fofuversos+Fofusonrisas=Fofutere, ilustrado por ella misma. En 2015 recibió el Premio Nacional de Poesía Flor Natural Amantes de Teruel por El apego que habita en tu casa, y ganó el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Ronda con el libro Por eso vuelve ahora, solo veinte segundos.
PREGUNTA: — Toda una vida dedicada a la poesía. Incluso ilustró su primer libro de poemas.
RESPUESTA: —Ciertamente, ilustré mi primer libro de poesía para todos los públicos. Las ilustraciones fueron mis dibujos y fotografías a color de mis personajes de artesanía. La poesía me viene a buscar, pero también me buscan los relatos y los libros infantiles. Me gusta tocar diferentes géneros.
P: —Por lo que hemos leído es usted una laureada poeta, ¿qué supone para usted el Premio Eladio Cabañero?
R: —El premio Eladio Cabañero supone para mí un reconocimiento a mi trabajo, necesario para continuar, porque es triste escribir, hacer catarsis, crear, y que las palabras se queden muertas en tu ordenador. Me sucedió con el poemario “Por eso vuelve ahora, sólo veinte segundos”, premiado en Ronda y con “La Reina Maga del Temprano Ombligo”. Pensé que, si realmente tenían la belleza, la crudeza y el desnudo emocional que nos hace a todos mirarnos a los ojos y reconocernos, la metamorfosis sería posible, y mis folios acabarían convirtiéndose en un libro. Y así ha sido. Pienso que cuando deseamos algo con la piel y con el hígado, la vida te lo devuelve para que lo compartas con la piel y con el hígado de todos.
P: —El escritor que da nombre al galardón, el albañil poeta, o al revés… ¿le gusta?
R: —Pienso que Eladio Cabañero, al igual que Ángel González, son dos monumentos de la poesía de los 50. Leyendo a Eladio, encuentro reminiscencias de Miguel Hernández, por ese latir del campo y de la dura vida del campesino en toda su obra. Eladio, el albañil, me encanta.
P: —A pesar del título, “La reina Maga del Temprano Ombligo” es una obra subversiva y dura, según el jurado.
R: —Siento que la poesía busca a los poetas en cualquier sitio, ya sea en una peluquería, en una carnicería, en el Metro, pues al fin y al cabo, la poesía es la belleza de todas las cosas, ya sea una belleza subversiva y dura, o una belleza engalanada de las más dulces metáforas.
P: —Aunque sea una pregunta manida ¿qué va a encontrar el lector en “La reina Maga del Temprano Ombligo”?
R: —En “La Reina Maga del Temprano Ombligo” el lector va a sumergirse en una historia que cuenta la vida de una niña, su infancia en un internado donde se recibían manotazos y castigos severos, su “mala suerte” al enamorarse de la persona inadecuada, convirtiéndose en una jovencísima madre que tiene que sacar adelante a sus cinco hijos en un ambiente nada favorable y sin una madurez emocional, una red familiar ni legal que le ayude a detener las situaciones de maltrato. Pero por encima de todos los escombros que nos vamos a ir encontrando a medida que leemos el libro, nos daremos cuenta de que la vida es un renacer, un reciclaje; el nombre de la Reina Maga es un misterio que se irá desvelando cuando lleguemos al final de la lectura. Por eso, es importante leer la historia en orden, nunca como poemas independientes.
P: —La Fiesta de las Letras de Tomelloso es un referente literario y artístico ¿Qué le parecen iniciativas como esta? ¿Había participado antes en ella?
R: —La Fiesta de las Letras de Tomelloso me parece una iniciativa digna de aplaudir. Los reconocimientos son necesarios porque te animan a continuar. Muchas veces piensas que escribes para ti, pero no es cierto, escribes para los demás, para compartirlo. Cuando un jurado elige publicar tu obra, es muy valioso, porque tu historia hace catarsis contigo como escritor, pero te das cuenta, de que hace catarsis también con los demás. Las historias llegan, y nos sorprendemos sumergiéndonos en ellas.
P: —¿Sabe que Tomelloso es un vergel para las artes, especialmente la pintura y poesía?
R: —Sí, sé que en Tomelloso la pintura y la poesía tienen gran protagonismo. De hecho, mi profesor de pintura, recibió en Tomelloso su primer premio, por eso, cuando en clase di la noticia de que había recibido el Eladio Cabañero, mi profesor podía comprender mejor que nadie mi emoción.
P—¿En qué anda metida?, si se puede contar, claro.
—Actualmente, estoy ilustrando con la técnica a óleo un libro que he escrito de literatura infantil, para lectores a partir de ocho o nueve años, sobre la igualdad entre niños y niñas. Es un proyecto muy trabajoso, llevo tres años embarcada en él, ya que lo estoy pintando de manera artesanal, sin utilizar la ilustración digital.
También estoy pendiente de ir en octubre a Ronda recoger y a presentar mi libro “Por eso vuelve ahora, sólo veinte segundos”.