Ave Madrid-Barcelona:
Azafata: —¿Algo para beber ?
Pasajero: —Un vino tinto.
A: —¿Ribera o Rioja?
P: —Ribera ¿Me puede poner hielo, por favor?
A: —¡¡¿¿Hielo??!! No se le suele poner eso. Esto se toma a temperatura ambiente. Yo si quiere se lo pongo, pero no se suele hacer.
Sin entrar a valorar la aburrida selección de vinos que ofrece nuestro ferrocarril de alta velocidad, éste es uno de los estigmas que aleja al público de acercarse al vino…
Perdóneme señora pero el tinto se toma como me da la gana. Si le quiero poner hielo a un Ribera se lo pongo, porque es verano, son las 14.00 horas, hacen 40 grados en Madrid, 38 en Barcelona, me apetece frío y con menos alcohol, y usted no me tiene que discutir mi buen o mal gusto a la hora de beber vino.
No fue la contestación del pasajero, pero es la que se merecía la azafata.
Anoche precisamente disfruté una cata de vinos, antes de embarcarme en este viaje, en la que tuve la suerte de beberme un mojito hecho con uno de nuestros vinos, concretamente con Verum sauvignon blanc-gewürztraminer. El cóctel estaba riquísimo y me sorprendió gratamente.
Así que por favor, este verano beber vino como os dé la gana, no consintáis que os toquen las narices con vuestra elección y dejaros asesorar por los buenos profesionales de la sumillería.
¡¡Salud!!
