Ya se han iniciado las obras una nueva plaza de barrio en Tomelloso. Concretamente la situada en la confluencia de las calles Oriente, Dulcinea y Santos Burillo. La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, y el concejal de Urbanismo, José Ángel López presentaron a los medios esta actuación que se prevé finalizada en un mes. Alcantará y Barrio San José
La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, explicó que la ejecución de esta obra nace del compromiso electoral del PSOE de crear cinco plazas de barrio en la ciudad. La que se presentaba este viernes es la tercera de ellas, que se lleva a cabo gracias a la subvención nominativa de 71.000 euros de la Diputación de Ciudad Real y que no solo se han destino a la plaza de barrio, también, explicaba la alcaldesa, a mejoras en accesibilidad en el Paseo de Ramón Ugena y en los edificios municipales.
Hasta la fecha se han llevado a cabo plazas de barrio en la calle Domecq, en el barrio del Moral y la que se presentaba este viernes. Faltan por realizar actuaciones de este tipo en la calle Alcántara y en el barrio de San José.
El concejal de Urbanismo explicó que el espacio, la confluencia de las calles Oriente, Dulcinea y Santos Burillo, es una especie de hito simbólico que comunica el barrio de Embajadores con el del Moral. En el entorno se encuentra la parroquia de Los Ángeles que genera afluencia los fines de semana y sobre todo, los negocios ubicados in situ, como una panadería o una farmacia, que hacen que los peatones necesiten cruzar con frecuencia, explicó el concejal. A pesar de existir cerca un paso elevado de peatones, la zona no estaba bien regulada, dijo López, para los peatones. Se están ejecutando, explicó el concejal, zonas con rampa para poder cruzar con accesibilidad, que van a hacer más permeable la comunicación entre Santos Burillo y Argensola.
Otras de las singularidades de la zona es que la calle Oriente es muy ancha lo que propicia velocidad en los vehículos y una incorporación peligrosa, relataba José Ángel López, de los coches que se desviaban a la calle Dulcinea. En ese sentido explicó que se va a dejar la calle Dulcinea como una media isleta y los vehículos no van a poder entrar directamente a esa vía. Por otra parte, dijo, la anchura se va a regular con marcas viales, no descartando la intervención con bordillos, aunque el concejal confía en el buen criterio de los conductores. Esa reducción de velocidad va a permitir que los pasos de peatones que se están creando sean más seguros.
La tercera actuación serán las reformas estéticas, existe una isleta poco atractiva sin calidad estética y condenada al abandono. Se va a aprovechar la intervención, señalaba, para construir una pequeña acera que facilite el paso de peatones de Santos Burillo a Argensola, permitiendo ir por las fachadas de Dulcinea o bordeando el jardín. También se estudiará la introducción de mobiliario urbano en la actuación siempre que lo permita la intervención. Explicó el concejal que se acometerá la reforma del jardín, dejando los árboles y, sobre todo, actuando en los setos y limpiando la zona.
Con esta plaza de barrio, resumió el concejal, se busca facilitar el paso de peatones y regular el paso de los coches que en esta zona tenían mucha velocidad.
