Se agotaron las entradas para el concierto que este sábado por la noche dieron tres bandas locales, Bobenta, Southern Soul y Raizes Ubuntu Rock, en la Sala Nana de Ciudad Real, organizado por el grupo Maternando Ciudad Real en Idomeni con el objetivo de recaudar fondos para comprar material para los campos de refugiados en Grecia. Esta fue la primera iniciativa de las que planea el colectivo para conseguir un dinero que una de sus miembros, Teresa Donaire, llevará personalmente a los campos de Grecia durante su voluntariado de tres semanas, que se inicia el próximo 24 de junio.
Pasadas las 23.00 horas, con el público llenando poco a poco la sala, la payasa Margarita Blurk presentó la iniciativa y animó a los asistentes a realizar sus donaciones. Poco después subió al escenario Bobenta, un grupo de “cutre pop”, como ellos mismos se definen, que lleva casi dos años de andadura y ya cuenta con un disco a la venta, ‘Llega demasiado tarde para cambiar el mundo’. El público se fue animando poco a poco gracias a melodías pegadizas y bailables, y finalizó verdaderamente entregado.
Después llegó el turno de Southern Soul, que con versiones de clásicos de los sesenta y los setenta logró que el público cantara, bailara, saltara y diera palmas con verdadera energía. Entre canción y canción, el cantante Julio Redondo animó a reflexionar sobre la situación de los refugiados e invitó a “poner alegría” como forma de colaborar. Cerró el concierto Raizes Ubuntu Rock, que ofreció su rock con tintes de ska y rumba hasta altas horas de la madrugada.
Para la organización del concierto, colaboraron Nice, La Rue, Lima, Alive!, Cicelly y La Tunanta con la donación de bebida, así como camareros voluntarios. Ninguna de las bandas ni Margarita Blurk cobró por su participación.
Entre el público, gente de todas las edades que, informada principalmente por las redes sociales, acudió para pasar un buen rato y colaborar con los refugiados. La taquilla (132 entradas), compra de entradas de ‘fila cero’, parte de la recaudación de la barra y algunas donaciones sumaron casi mil euros que se emplearán a finales de mes para comprar material de primera necesidad, preferiblemente de higiene, en los campos de refugiados de Grecia.