La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha convocado este viernes en Madrid a presidentes provinciales del PP y responsables de campaña territoriales para explicarles los ejes de la campaña electoral que planea el partido para las elecciones generales del 26 de junio, según han informado a Europa Press fuentes ‘populares’.
En esta cita en la sede central de la formación en Madrid también estarán presentes el director de la campaña del PP y jefe de gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, así como el vicesecretario de Organización del partido, Fernando Martínez-Maillo.
Para recuperar a abstencionistas y votantes descontentos que optaron en diciembre por Ciudadanos, la dirección nacional del PP está diseñando una campaña en la que van a contraponer a la izquierda «radicalizada» con la «solvencia», la «moderación» y la «experiencia» de Mariano Rajoy.
Fuentes del partido consideran que su principal argumento para movilizar a esos electores pasa por apelar al voto útil alertando del peligro real que supone un Gobierno de «extrema izquierda» liderado por Pablo Iglesias.
El PP ha puesto a Podemos en la diana tras el acuerdo que la formación morada ha alcanzado con IU y que puede ayudarle a arañar escaños. «El PP es la seguridad y la certidumbre versus el extremismo», resumió hace un par de días el responsable de Sectorial, Javier Maroto.
CAMPAÑA PEGADA A LA CALLE
‘Génova’ quiere que sus cargos hagan una campaña pegada a la calle, con paseos y actos pequeños en plazas, alejada de los grandes mítines del pasado. El propio Mariano Rajoy ya lo está haciendo y en cada ciudad que visita aprovecha para dar un paseo por las calles más céntricas y saludar a los vecinos.
«Vamos a hacer una campaña a pie de calle y en positivo», dijo el pasado jueves Moragas ante la Junta Directiva Nacional del PP, si bien precisó que eso no quiere decir que no vayan a sacar a relucir las «contradicciones» de sus rivales políticos.
REDUCIR GASTOS ELECTORALES
Además, ‘Génova’ quiere trasladar a sus cargos provinciales su voluntad de reducir un 30 por ciento sus gastos electorales –en la campaña del 20 de diciembre se gastó más de 12 millones de euros– y les pedirá que apuesten por la austeridad, reduciendo al máximo publicidad en banderolas y vallas.
Con ese objetivo, los ‘populares’ potenciarán al máximo las redes sociales, sobre todo Twitter y Facebook. El propio Rajoy prometió hace unos días que el PP va a «gastar lo menos posible», si bien dejó claro que no renunciarán al mailing y el envío de propaganda electoral a los domicilios porque garantiza de forma más democrática el derecho al voto.
