La presidenta del PP de Castilla-La Mancha y secretaria general de esta formación a nivel nacional, María Dolores de Cospedal, ha apelado este martes al «voto útil» y a la «unidad de los moderados» frente a las fuerzas «radicales y extremistas» que, ha defendido, «quieren sacar a España del euro, arruinar nuestra economía» y que «lanzan un mensaje antieuropeo y contrario al crecimiento y la creación de empleo».
En declaraciones a los medios de comunicación en el transcurso de un desayuno informativo al que también ha asistido el presidente provincial del PP de Cuenca, Benjamín Prieto, el cabeza de lista al Congreso por la provincia de Cuenca, Rafael Catalá, y el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, Cospedal ha insistido en que es «mucho lo que nos jugamos».
Asimismo, ha señalado que no se trata de que «gobierne un partido político u otro», sino de «un modelo de convivencia y de defender las libertades y derechos que tenemos todos desde 1978», que, a su juicio, se verían amenazados por una opción radical «que no promete nada bueno a los españoles».
A este respecto, ha asegurado que, si Podemos va consiguiendo escaños, gobernará España y eso es «muy malo para mi país». «Que Iglesias sea presidente del Gobierno es malo para el futuro de España, para nuestra libertad, nuestro modelo de convivencia, el crecimiento económico», porque, ha justificado, «sería retroceder muchos años», dado que Podemos pretende «dar la vuelta como un calcetín» y poner «patas arriba» dicho modelo de convivencia.
En este punto, Cospedal ha aseverado que «mucha gente moderada» piensa que España y «nuestro futuro como españoles» no estaría en «buenas manos» con un «gobierno radical» de quienes «no creen en su unidad, ni en la continuidad en el euro, ni en el crecimiento económico como garantía para la sociedad del bienestar».
Asimismo, se ha mostrado convencida de que el PP va a ganar las elecciones y que «casi con toda seguridad» Podemos puede ser la segunda fuerza política, por lo que ha apelado a aquellas personas que creen en la «construcción de un futuro» y que estiman que la radicalidad «no es buena» porque, ha dicho, «la unión de la gente moderada hace la fuerza».
De este modo, se ha referido al 26 de junio como una «segunda oportunidad» que ha dado la «cerrazón» del PSOE de hablar con el PP y ha incidido en que hay que tener «bien claro» para lo que va a servir «nuestro voto» y que no es momento «de desperdiciarlo».
En relación a posibles pactos, ha afirmado que no ha habido «ninguna conversación», aunque ha reconocido que PP y PSOE han sido capaces de llegar a acuerdos en materia de estructura territorial del Estado, política exterior o lucha antiterrorista, por lo que ha insistido en que los moderados deben «trabajar juntos y no aliarnos ni dar alas a los radicales».