Lydia Monreal Mena es la ganadora del premio local de narraciones “Félix Grande” de la LXV Fiesta de las Letras de Tomelloso por “Las rebajas”. Según el jurado, “Las rebajas” es un relato corto pero lleno de sorpresas, muy bien escrito, con gran sentido del humor, que mezcla asuntos, en principio, muy contradictorios. La autora está preparando la edición de un libro de relatos.
Quedamos con Lydia cuando el calor hacía de las suyas, en un café, a nuestro juicio, muy literario. Hablamos largo y tendido, del relato premiado, de la escritura de cuentos, de Tomelloso. Lydia sonríe y se deja preguntar, estamos a cubierto de los más de cuarenta grados que calcinan la calle López Torres.
“Las rebajas” «es una historia de seducción que se desarrolla en unos grandes almacenes y los protagonistas se ven inmersos, en medio de follón de las rebajas, transmitiendo a la protagonista una faceta nueva en ella. Hasta entonces no le gustaban las rebajas… Y queda atrapada en la historia, que es, por lo menos gracioso».
Lydia Monreal utiliza se expresa fundamentalmente a través de relato «me dedico a escribir relato corto. Es un formato que a mí me provoca un reto porque con pocas palabras tienes que hacer un cuento. Una historia con principio, planteamiento, nudo y desenlace, que tiene estar muy cuidado. Pese a ser corto tiene mucho trabajo, tanto como el de una novela, ésta puede permitirse ciertas licencias que un relato no permite. En un cuento no puedes poner ni una sola palabra de más».
Lydia encuentra las historias en la vida cotidiana «en ella puede aparecer una historia. La bonita historia que llame al lector, que le dé un mensaje, le trasmita una pasión o un sentimiento. Para llegar a eso, se quedan muchas palabras en el camino, escribes diez hojas y solo valen cuatro». La escritora, asegura, resuelve todos los cuentos «todas entre cinco y siete hojas. Cuando te pones a escribir, aparece el escritor, al que todo el texto le parece interesante y que le va a gustar al lector. Pero, después, llega el crítico, que es el que tiene que cortar».
Lleva diez años escribiendo y comenzó «de la forma más tonta que te puedas imaginar. Siempre me ha gustado escribir, pero hace unos once años, en mi trabajo, mi jefe me dijo que no le llegaba lo que yo escribía. Y le dije “vamos a hacer algo para que te llegue” y a través de internet me apuntó en una escuela de escritores».
La escritora está preparando un libro de relatos en el que está incluido “Las rebajas” «en el que toco temas tan diversos como lo que siente un mayor cuando lo llevamos a una residencia. Los sentimientos de una mujer utilizada dentro del trabajo. La reinserción social, relaciones paterno filiales. Las cuestiones más normales que haya en la calle. No uso grandes asuntos ni temas rimbombantes». Está dándole las últimas revisiones al libro, asegura. Al hilo del libro y que el relato que lo va a abrir va a ser “Las rebajas”, Lydia nos contaba que no pensó presentarlo a la Fiesta de las Letras «pero me gustó y lo presenté al concurso». Cuando el libro esté editado tiene la ilusión de presentarlo en Tomelloso «creo que debo hacerlo así».
La conversación va avanzando y llegamos a Tomelloso «hay mucho nivel literario aquí». Por cierto, Lydia aunque nació, por las circunstancias de aquella época, en Ibi, la ciudad de Alicante a donde emigraban los tomelloseros en los años 60 y 70 del siglo pasado, «soy de Tomelloso, vivo en Tomelloso, mi padre es de aquí y mi marido también».
Cuando le comunicaron que había ganado «fue una gran emoción. A quien me lo dijo le pregunté varias veces porque no me lo terminaba de creer. Poner mi relato al nivel de los que premian en la Fiesta de las Letras, da mucho respeto. Un premio de esta categoría, no me lo esperaba. Después, está suponiendo muchas satisfacciones, incluso los amigos me están preparando una fiesta. Está siendo un verano muy alegre, bueno, todo el año, he ganado otro concurso y me lo han publicado en una revista digital. En un año dos concurso ha sido una alegría».
Para Lydia, Tomelloso con respecto a la cultura, «es una ciudad muy peculiar». Personas autodidactas que se empeñan en hacer algo, así «por narices tiene que haber genios. La gente mayor se compromete con Tomelloso y a la gente joven le gusta ser de aquí».