Este martes el pintor Manuel Buendía inaugura una exposición en Madrid con la que culmina un dinámico 2015 que ha llevado su obra a Orense, Hong Kong, Tomelloso, Madrid, Salamanca, Huesca, Tomelloso, Girona, Madrid, Cuenca, París, y de nuevo Madrid.
Con esta exposición Buendía da por cerrado un periodo de exhibición y promoción de su obra muy intenso, anunciando que va tomar un periodo de descanso. Dedicará el próximo año a proyectos muy interesantes que afectarán a los formatos de su obra y a su lenguaje plástico. Por lo tanto ésta será la última oportunidad para ver su obra, aunque también habrá algunas piezas en otros lugares, como la exposición itinerante de Avatarte por Madrid, la también exposición itinerante «Creatividad y Melancolía» organizada por la Cátedra de estética y psicología creativa de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, que visitará distintas ciudades españolas, y en la colección permanente de la galería Art Question de Orense.
Exposición en “Arte y Paladar”
Desde el 17 de Noviembre y hasta el 18 de Enero estarán colgados los cuadros del artista manchego Manuel Buendía en el restaurante-galería “Arte y Paladar”, un interesante espacio artístico-gastronómico situado en pleno barrio de Salamanca, (Calle General Pardiñas-64). El artista -Que llega de la mano de AVATARTE, una web de arte de altísima calidad- cuelga 17 exquisitas acuarelas, de un increible realismo que harán las delicias de todos, aficionados y profanos.
Manuel Buendía es de Tomelloso, al igual que su maestro Antonio Lopez, Manuel ama la pintura, y se le nota. Es un prolífico artista que transforma la realidad, embelleciéndola, pasándola por el filtro de su sensibilidad. Para ello usa las acuarelas con maestría y sin complejos, descarnadamente y moviendo conciencias, a veces, y otras, con sosiego y trasmitiendo paz, pero siempre con amor al arte que tan sabiamente cultiva.
Pocos artistas actuales, que además trabajen la pintura de una manera tan realista, son tan prolíficos en sus temáticas. Buendía experimenta una y otra vez con temas nuevos y le aburre la monotonía. Aunque practique un realismo urbano contemporáneo, su particular mirada lo descataloga y aparta de ese movimiento para convertirlo en un narrador plástico.
Dueño de un manejo alquímico sobre los materiales, domina con soltura, gracia y seducción la temible técnica de la acuarela que no admite correcciones y que desde un punto de vista Junguiano, ofrece al artista el mejor medio para plasmar su inconsciente y su intención narrativa. Con todo, no es un acuarelista al uso, adentrándose más allá de lo que dicta la ortodoxia para conseguir sus fines.
Es la conjunción de la trama del papel, con el elemento agua, tan arraigado a nuestros sentimientos lo que permite captar el flujo creativo, el mensaje, la información añadida que hace crecer con el tiempo una pintura. Buendía consigue así una fluidez de efecto narrativo que no deja indiferente a nadie, consolidándose a pie firme como un autor que crece con el tiempo.
Sería interminable glosar la lista de exposiciones y premios de este pintor que se califica a sí mismo como nómada. Cabe destacar la importante experiencia docente de Buendía, quien como los clásicos, quiere transmitir todo su saber y amor a la pintura y especialmente a la acuarela, de la que, repetimos, es un maestro.