El Ministerio de Industria ha autorizado el cierre de la Central Termoeléctrica de Gasificación Integrada en Ciclo Combinado (GICC) que la empresa Elcogas tiene en Puertollano, cierre solicitado en julio de 2014 por la entidad.
Según ha informado la empresa en un comunicado, se ha recibido esta noticia mediante un escrito de la Dirección General de Política Energética y Minas, en el que indicaba que la autorización cuenta con los informes favorables de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, del Operador del Sistema y del Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real.
Asimismo, añade que la declaración de indisponibilidad deberá realizarse en el plazo de tres meses, contados a partir de la fecha de recepción de la autorización.
EL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN SE REUNIRÁ DE INMEDIATO
Tras esta comunicación, desde Elcogas han señalado que se procederá a convocar de forma extraordinaria e inmediata al Consejo de Administración, con el fin de analizar el estado de la compañía y las posibles actuaciones a programar en la nueva situación administrativa de la Central.
Añaden desde Elcogas que la empresa acumula unas pérdidas de unos 190 millones de euros, y las previsiones para este ejercicio ascienden a 25 millones más.
«Durante el periodo de tramitación del expediente de cierre se han analizado por el MINETUR y la compañía posibles medidas que permitieran asegurar la viabilidad económica de la Central a largo plazo, sobre la base de la singularidad tecnológica y medioambiental de la instalación, que no han llegado a conclusiones positivas», agrega el comunicado.
Durante el ejercicio 2015, explican desde la empresa, se ha cumplido con la normativa vigente, manteniendo la planta operativa, renovando mensualmente a las empresas auxiliares externas y los suministros de materias primas necesarias, con un estrecho control de ingresos y gastos orientado a minimizar las pérdidas.
EN ENERO SE DECIDIÓ SUSPENDER EL CIERRE
El pasado 13 de enero, el Consejo de Administración de Elcogas, reunido con carácter de urgencia, decidió solicitar al Ministerio de Industria la suspensión temporal de la tramitación del expediente de cierre presentado en julio de 2014 después de «valorar positivamente» las negociaciones con el Ministerio.
En su momento, la empresa justificó la decisión alegando que se habían recibido informaciones que apuntaban a la posibilidad de cambios regulatorios acerca de la retribución al uso de carbón nacional en plantas de generación eléctrica que podrían afectar a la viabilidad futura de la instalación.
A la espera de esos cambios y para evitar no adoptar decisiones irreversibles, se acordó esta suspensión de la tramitación del expediente de cierre, incidiendo en que las condiciones regulatorias actuales hacían «inviable económicamente» la continuidad de la empresa.
A finales de 2014 hubo acercamiento entre la empresa y el Ministerio que dirige José Manuel Soria, en las que se según explicaron desde Elcogas la Administración podría estar pensando en medidas que favorecieran la actividad de las plantas que consumen carbón nacional.
INDUSTRIA DESESTIMÓ LA SUSPENSIÓN DEL CIERRE
En el mes de marzo, el Ministerio de Industria envió a la Dirección de Elcogas una resolución en la indicaba que la solicitud de suspensión temporal de cierre de la central presentada el 13 de enero «no tiene cabida en la Ley 30/1992, por lo que ha de ser desestimada».
Asimismo, añade que el plazo actualmente vigente para resolver la solicitud de cierre es hasta el 1 de agosto de 2015, ya que ha de computarse el tiempo que precisó el operador del sistema (Red Eléctrica de España SA) para emitir su preceptivo informe.
MÁS DE UN AÑO DE INCERTIDUMBRE
El Consejo de Administración de Elcogas en una sesión celebrada el 16 de junio de 2014 decidió encargar a la dirección de la compañía el inicio de las gestiones necesarias a fin de solicitar el cese de la actividad de explotación de su Central de Gasificación Integrada en Ciclo Combinado (GICC) en Puertollano (Ciudad Real) y la liquidación ordenada de la sociedad.
La compañía explicó en su momento que su cierre era «única y exclusivamente» debido a que no se habían «tomado ni cumplido las medidas regulatorias necesarias para proveer a Elcogas de los retornos económicos imprescindibles, no ya para obtener un determinado nivel de rentabilidad o de recuperación razonable del capital invertido, sino ni tan sólo para permitirle cubrir sus costes».
Una vez comunicó sus intenciones la empresa se dirigió tanto al Ministerio como al Gobierno regional y al Ayuntamiento de Puertollano para comunicarles su intención de dar por finalizada su actividad en Puertollano.
Desde el anuncio de cierre, por parte los trabajadores se han llevado a cabo en los últimos meses numerosos actos de protesta, desde encierros, manifestaciones ante las sedes de las empresas propietarias de Elcogas y del Ministerio de Industria, así como distintos encierros en las instalaciones de la planta.