Los trabajadores de la Fundación Caja Castilla-La Mancha han mostrado su preocupación por el futuro inmediato de la institución y del patrimonio que esta gestiona si finalmente se hace efectivo el ERE extintivo que pesa sobre ellos. Los trabajadores, representados a través de Encarna Pardo, han explicado el caso de la Fundación y sus empleados durante la ‘Rueda Ciudadana’ semanal con la que Podemos actúa como altavoz de las reivindicaciones de colectivos y personas destacadas de la región.
En esta rueda ciudadana, Pardo ha explicado la situación de incertidumbre en la que se encuentran los 18 trabajadores que gestionan la Fundación y que podrían ser despedidos en cualquier momento, acabando con la labor de la Fundación. Los interrogantes sobre estas personas se extienden a los 80 profesionales que actualmente trabajan en los diferentes espacios de la obra social y cultural de la entidad, como por ejemplo residencias para personas mayores, centros de exposiciones, etc.
Encarna Pardo ha pedido a la Junta de Comunidades que tome un papel activo en la defensa y mantenimiento de la labor de la Fundación ya que la entidad está bajo la tutela de la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas. La trabajadora ha mostrado sus dudas sobre la imposibilidad de evitar el cierre de la Fundación cuando la entidad dispone de grandes recursos inmobiliarios y patrimoniales. También, Pardo ha puesto como argumento contra el cierre la importante labor que la Fundación ha llevado a cabo desde hace más de 50 años en toda la región. Para ilustrar la incidencia de las actividades de la Fundación Caja Castilla-La Mancha en la vida de los castellano-manchegos, Pardo ha puesto el ejemplo de la provincia de Albacete donde han recibido más de 23.000 asistentes durante el último año, cuando, además, se ha pasado de las visitas gratuitas a las de pago.
La conexión de la labor de la Fundación con el territorio y la ciudadanía de Castilla-La Mancha también ha sido demostrada por la creación de una Plataforma en defensa de los centros sociales y culturales en la que los usuarios se han organizado para que no perder estos servicios. Según la visión de Pardo, con este tipo de iniciativas y el número de visitas que reciben demuestran que es necesario que la Fundación dé cobertura a esta demanda social existente. Por otro lado, los trabajadores de la Fundación han aprovechado la ocasión para recordar que todo ese patrimonio y servicios de los que disfrutan los usuarios y ciudadanos de Castilla-La Mancha ha sido levantado con el propio esfuerzo y contribución de la sociedad castellano-manchega, por lo que
El ERE extintivo que hoy amenazada el futuro de los trabajadores de la Fundación ha sido precedido por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que redujo la jornada laboral a la mitad “sin reducir la carga real de trabajo”, ha explicado Pardo. Según la representante de los trabajadores con esta medida pretendían que la Fundación desapareciera por sí misma, pero “los trabajadores hemos demostrado que podíamos seguir manteniendo la actividad en todos los centros”.
La responsable del área de Cultura del Consejo Ciudadano de Podemos Castilla-La Mancha, Ana Navarrete, ha recordado que su formación ha registrado una pregunta parlamentaria para que el Gobierno informe sobre las consecuencias que ha tenido para la región la intervención de la CCM por el Banco de España. Esta pregunta ha sido la primera elevada desde el Escaño Ciudadano que Podemos ha desarrollado a través de la plataforma Appgree y mediante el cual la ciudadanía castellano-manchega puede trasladar sus cuestiones y propuestas directamente a las Cortes.