El PP de Castilla-La Mancha cree que la propuesta de la eliminación de privilegios a los ex presidentes de la región que este jueves se debatirá en las Cortes –PP y Podemos han presentado sendas iniciativas– se aprobará por unanimidad después de que el presidente regional, Emiliano García-Page, haya desvelado que José Bono le comunicó «hace meses» por escrito la renuncia a los privilegios que por ley le corresponden por su cargo de expresidente.
Así lo ha puesto de manifiesto la diputada del PP Claudia Alonso en rueda de prensa, donde ha recordado que Bono «ha sido el único expresidente que ha disfrutado de estos privilegios a lo largo de estos años», ya que María Dolores de Cospedal y José María Barreda renunciaron a ellos.
Asimismo, ha asegurado que es «la tercera vez» que el PP lleva a las Cortes esta cuestión y, tras el anuncio de García-Page, «por fin parece que a la tercera va la vencida» y que «por fin en Castilla-La Mancha no habrá ex presidentes que cuestan dinero a los castellano-manchegos y no habrá ciudadanos de primera y de segunda clase».
En esta línea, ha lamentado que hasta en dos ocasiones el PSOE «haya votado en contra» de que se eliminaran estos privilegios y ha criticado que el hoy presidente regional, Emiliano García-Page, «consintió» siendo líder socialista que Bono «tuviera una secretaria, un chófer y costara dinero a todos los castellano-manchegos».
El cambio de actitud del PSOE, según la diputada del PP, se debe a que los socialistas se han visto «acorralados» y han visto que es un «clamor» de toda la sociedad.
Alonso, además, se ha preguntado cuántas cuestiones en materia social, educativa o en materia de infraestructuras se podrían haber hecho si Bono hubiera renunciado a sus privilegios o si García-Page no hubiera apoyado el mantenimiento de estas prebendas.
