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lunes, 18 noviembre
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¿Por qué me preocupo tanto?

preocupación

Esta semana queremos tratar un tema que nos atañe a la mayoría de seres humanos. Seguro que hoy mismo has escuchado a alguien comentar que está preocupado por algún problema. Las preocupaciones son pensamientos o imágenes sobre una gran diversidad de temas: la familia, los amigos, el dinero, el trabajo, los estudios, el manejo de la casa, la salud, etc.

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Cuando nos surge un problema, el primer paso para resolverlo es preocuparse por él. Por lo tanto la preocupación es parte de la resolución de problemas y solamente el hecho de empezar a pensar en solucionar el problema significa que hemos comenzado a enfrentarnos a él, aumentando la probabilidad de librarnos del peligro previsto y comenzándonos a calmar porque estamos en el proceso de resolverlo.

Los pensamientos no son sucesos reales, son hipótesis internas creadas por nosotros y no reflejan una realidad objetiva. El problema surge cuando interpretamos nuestros pensamientos como hechos reales. La amenaza pensada se convierte en real y se activan nuestras emociones negativas y nuestro cuerpo se prepara para la acción y la defensa. A continuación mostramos cuando una preocupación pasa del ser normal a convertirse en un problema:

  • Cuando nuestra preocupación gira en torno a la ocurrencia de algún peligro futuro (que es difícil que ocurra) y que no podemos controlar (mi pareja me dejará y se marchará con otra persona; mi marido tendrá un accidente en el que morirá o quedará paralítico; tendré un problema grave de salud en el futuro) generando en nosotros una gran cantidad de sentimientos negativos. A veces lo que nos preocupa es no poder afrontar esas situaciones que imaginamos que sucederán (no me imagino una vida sin pareja).
  • Cuando el número de cosas por las que nos preocupamos es excesivo.
  • Cuando la preocupación se convierte en una constante en nuestras vidas. Con el tiempo, unas preocupaciones van sustituyendo a otras, de tal manera que sólo puedes dejar de lado un tema de preocupación si te centras en otro.
  • Cuando no podemos dejar de preocuparnos por mucho que lo intentemos. Las personas con este problema le dan vueltas y más vueltas en su cabeza a todos estos tipos de preocupaciones, sin ser capaces de llegar a una solución o de tomar una decisión. Podrían describirse bastante bien con la frase: «¿Qué pasaría si…?«.

Las personas que tienen preocupaciones que resultan excesivas y le provocan un nivel alto de angustia y ansiedad, están constantemente dando vueltas y más vueltas a sus pensamientos. También se preocupan con las posibilidades negativas de los acontecimientos que están por venir, los errores y equivocaciones potenciales, y los fracasos y dificultades, tanto reales como imaginarios. Estas personas es frecuente que tengan serias dificultades, o incluso en ocasiones sean incapaces, de llegar a una solución, tomar decisiones, llevar a cabo una actuación decisiva de vivir con relativa tranquilidad con las consecuencias que de ellas se deriven. Es como si se estancaran en la primera etapa de la solución de un problema.

Existen varios tipos de preocupaciones, que podemos englobar en tres grandes grupos:

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  • Problemas inmediatos, anclados en la realidad y modificables: conflictos con otras personas, puntualidad, forma de vestirse para una ocasión,etc.
  • Problemas inmediatos, anclados en la realidad pero no modificables: enfermedad crónica de un ser querido, economía del país, pobreza y violencia en el mundo, etc.
  • Acontecimientos muy improbables no basados en la realidad y por lo tanto inmodificables: la posibilidad de arruinarse o de caer gravemente enfermo en ausencia de dificultades económicas o de salud.

Existen varios factores que pueden intervenir en la manifestación de este tipo de preocupaciones, como por ejemplo:

  • CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD DEL SUJETO: Como pueden ser el perfeccionismo, la dependencia, la falta de asertividad, una baja autoestima, una alta sensibilidad a las críticas, al rechazo o a ser ignorado. También hay personas con un alto nivel de creatividad relacionado con la anticipación de sucesos alarmantes o la necesidad excesiva de mantener el control, relacionado con la supresión de sentimientos negativos que llevarían al descontrol o desaprobación por parte de otros.
  • VULNERABILIDAD BIOLÓGICA: Se habla de una hipersensibilidad neurobiológica al estrés por la que ciertas personas están más predispuestas que otras a preocuparse excesivamente. Esto no significa que suponga la existencia de un fallo funcional en nuestro cerebro, simplemente es una característica de nuestro organismo.
  • VULNERABILIDAD PSICOLÓGICA: Podríamos destacar algunas características como:
  • La percepción de poco control sobre acontecimientos amenazantes.
  • La percepción de amenaza generalizada, o una visión del mundo como peligroso.
  • La sensación de incapacidad para afrontar los eventos amenazantes.
  • Sucesos vitales traumáticos y relaciones afectivas tempranas.
  • SESGOS COGNITIVOS: Los sesgos cognitivos son tendencias a pensar de determinada manera o a percibir la realidad desde un determinado punto de vista, no llegando a sopesar otros muchos. Lo que hace que aparezca hipervigilancia para detectar la posible amenaza, interpretación amenazante de la información ambigua y sobreestimación de la probabilidad y el coste de las amenazas.
  • INTOLERANCIA A LA INCERTIDUMBRE Y A LA ACTIVACIÓN EMOCIONAL: Hay personas que no soportan no tener suficiente información (estar a la espera de unas pruebas médicas o de los resultados de un examen). Al igual que estas personas tampoco toleran tener emociones negativas como la angustia, ansiedad, tristeza, etc. A nadie nos gusta sentir determinado tipo de emociones pero debemos de aceptar que son emociones normales y necesarias.

 Mantener preocupaciones constantes puede tener consecuencias negativas a nivel físico, emocional y social. Es por ello que tenemos que estar alerta por si nuestras preocupaciones comienzan a ser constantes y se convierten en un problema. El primer paso es darnos cuenta de ello y ponernos en marcha para solucionar el problema, pidiendo ayuda a un profesional si es necesario.

Alicia Pérez - Psicóloga en español en Toulouse
Alicia Pérez - Psicóloga en español en Toulousehttps://aliciaperezpsicologia.com/
Alicia Pérez, Psicóloga y Master en Terapia de pareja y sexualidad, con consulta de psicología en español en Toulouse
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