Las actividades preparadas en Socuéllamos por la Federación Española de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) con motivo de la celebración del Día Mundial de la Mujer Rural terminaron con la intervención de Pablo Alonso, que presentó en el Teatro Auditorio Reina Sofía su proyecto solidario No me gusta la verdura.
Alonso destacó el objetivo del cuento solidario, que no es otro que colaborar con la construcción de un centro educativo en Bangladesh. Y es que la recaudación del libro irá a parar directamente al proyecto que los Hermanos Maristas tienen en las plantaciones de té de Bangladesh, donde están construyendo una escuela y una residencia para los hijos de las familias que trabajan en estas zonas desfavorecidas.
El autor de No me gusta la verdura analizó los valores que transmite el cuento solidario, que cuenta con ilustraciones realizadas por alumnos de colegios maristas de toda Castilla-La Mancha y de centros educativos de toda España. Además, insistió en la necesidad de invertir en educación en las zonas más necesitadas, ya que “una escuela es un edificio hecho para durar muchos años y la escuela que quieren construir los Maristas es un atrevimiento contra la esclavitud y contra la miseria”.
El proyecto de No me gusta la verdura cuenta con el apoyo de la ONGD SED y del Gobierno de Castilla-La Mancha. La primera ha sido la encargada de poner en marcha este proyecto de desarrollo que permitirá a los Hermanos Maristas de Bangladesh ofrecer a los más pequeños uan alternativa de futuro.
Todo el que desee colaborar con la construcción del centro educativo, a través del cuento solidario No me gusta la verdura, puede hacerlo adquiriendo el libro por tan solo 5 euros en las páginas www.globalgestioninnovation.com y www.sed-ongd.org.