Conservas caseras

Es ésta una época en la que la naturaleza nos regala con abundancia de frutas, verduras y hortalizas, y donde cada vez más personas se animan a plantar sus huertos, no hay que desaprovechar esa abundancia, y para ello los humanos inventaron distintas formas de conservar los alimentos.

Ye hemos hablado en otras ocasiones de algunas formas de conservación: los distintos tipos de escabeches, la salazón, o la salmuera. Para las frutas y hortalizas de ahora hay varias fórmulas de conservación: Las mermeladas, en licor y en almíbar para las frutas, y para las hortalizas las conservas al vacío caseras, que se pueden hacer en crudo o cocinadas.

Las conservas en crudo más típicas suelen ser las de tomate. Para conservas cocinadas solemos hacer: asadillo de pimientos, pisto, o tomate frito, pero la fórmula vale para cualquier alimento siempre y cuando mantenga sus jugos naturales o de cocción.

Es muy importante la higiene. Los recipientes deben ser de cristal con tapa a presión de las de giro de muñeca, no valen las de tapón de rosca. En realidad es más fácil que todo eso; vale cualquier recipiente de cristal que haya contenido alguna conserva industrial: Mayonesa, aceitunas, pepinillos, tomate frito, etc. Éstos recipientes de cristal con sus tapas los lavaremos bien y después los herviremos en agua durante unos 8 minutos, luego los dejaremos secar.

Es importante siempre manipularlos con mucha higiene. Cuando tengamos los frascos secos, los iremos rellenando del preparado que tengamos ya hecho, dejando prácticamente muy poco espacio vacío (unos 5mm. Hasta el borde). Después los cerramos bien y los pondremos en una cacerola cubiertos hasta arriba de agua. Pondremos la cacerola a hervir y cuando empiece lo reducimos a fuego suave y cubierta con un paño, controlando que éste no llegue a punto de ebullición para evitar que los frascos se rompan. Los tendremos así aproximadamente 18 minutos, y después dejamos enfriar dentro de la cacerola.

Los almacenaremos en un lugar fresco (que no suba de 22 grados) y sin mucha luz poniéndolos boca abajo, así evitaremos que pueda entrarles aire, aunque si están bien cerrados eso no pasará. Así es como me lo enseño mi madre y así lo hago yo, y funciona

Es importante aprovechar esta época que los tomates están mas sabrosos, y hay muchos, y guardar para el invierno, para utilizarlo en toda clase de guisos y hacer salsas. Los tomates se ponen en un recipiente con agua caliente, eso hará que las pieles se ablanden, luego se le hacen unos cortes en forma de cruz en la parte de abajo, se les quita la parte dura del corazón de arriba, y después tiraremos de la piel desde abajo donde hemos hecho el corte, y la piel saldrá perfectamente. Se van rellenando los frascos con los tomates pelados enteros y con su jugo hasta arriba, luego se le pone un poco de sal y se le añade una cucharada de aceite de oliva para que lo cubra, se cierra bien y se procede como ya he indicado.

Otro día os contaré como hacer mermeladas y frutas en almíbar. Probad a hacerlo que os gustará ¡Buen provecho!