El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción numero 4 de Ciudad Real, centrado en lo Mercantil, ha ordenado la apertura de la fase de liquidación del concurso a petición de la administración concursal, según ha publicado este martes el BOE.
Según la orden, a la que ha tenido acceso Europa Press, se acuerda también la suspensión de las facultades de administración y disposición del CR Aeropuertos SL sobre su patrimonio, al tiempo que se disuelve esta sociedad y se cesa a sus administradores societarios, que serán sustituidos por la administración concursal.
Por otra parte, el Juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real acuerda también requerir a la administración concursal para que, en el plazo de un mes, presente un plan para la realización de los bienes y derechos integrados en la masa activa del aeropuerto.
Finalmente, la juez ha instado en su resolución a que se lleve a cabo el vencimiento anticipado de los créditos concursales aplazados y la conversión en dinero de aquellos que consistan en otras prestaciones.
Con esta orden, los administradores concursales se convierten en liquidadores de la empresa, por lo que deben poner a la venta todos los activos del aeropuerto en un precio mínimo que ya habrían estipulado, según varias fuentes consultadas por Europa Press, de 100 millones de euros y que, en caso de no encontrar comprador, se reduciría hasta los 80 millones de euros de partida en una subasta.
Estas cifras están muy alejadas de las deudas de 319 millones que tiene contraídas la infraestructura aeroportuaria, tal y como ya revelaron en un informe los administradores concursales, y a la que se siguen sumando las cifras que hay que pagar a los propietarios de los terrenos expropiados, a quienes el Tribunal Supremo ha comenzado a dar la razón en sus pretensiones —y que en caso de dar la razón a todos elevarían esa deuda hasta situarla en 529 millones—.
Tres años después de que el aeropuerto entrara en concurso de acreedores se inicia esta liquidación, que cuenta con un plazo de un año, en el que el orden de cobro es los administradores concursales; los trabajadores del aeropuerto —a los que se les adeudan salarios pese a estar ya despedidos— empresas con créditos contra la masa; créditos privilegiados; y créditos comunes.
EL ÚLTIMO COMPRADOR DESISTE
Tras conocer el inicio de liquidación de la infraestructura aeroportuaria, el administrador de la empresa zaragozana Kriber Airlines, Amadeo González –que es la única que tenía presentada en firme una empresa en el juzgado– ha indicado a Europa Press que no optarán a este proceso de liquidación.
«Estamos perdiendo el interés porque hemos comprobado que ni la Junta de Comunidades ni los administradores concursales han tenido intención de que este aeropuerto funcionara para lo que realmente se construyó. No han demostrado ningún interés en nuestra oferta, que podría salvar la infraestructura, ni el Gobierno regional, ya que la presidenta no se ha querido reunir con nosotros, ni los administradores, a los que trasladamos nuestro planteamiento en una reunión y no lo dieron a conocer a la juez», ha argumentado.
En este sentido, González se ha mostrado desanimado y ha dicho que «hagan lo que quieran, porque esto es como toparse como un muro. Y si realmente les interesa que funcione este aeropuerto, que tiene una instalaciones magníficas y en el que se ha invertido mucho dinero, ahí estaremos, porque no hay que olvidar que somos el único grupo aeronáutico que se ha interesado por él», ha concluido.
