El mes de julio ha estado protagonizado por los voluntarios de Protección Civil, que han llenado las aulas de la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, organismo perteneciente a la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas.
En total, han sido unos 170 alumnos los que han pasado durante este mes por la Escuela regional de Protección Ciudadana, de los que 140 han sido voluntarios de las distintas agrupaciones de Protección Civil.
De los siete cursos programados durante julio, seis se han realizado para los voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil, en temas tan diversos como el manejo de embarcaciones acuáticas para rescate, el uso del desfibrilador y la reanimación cardiopulmonar o la atención y apoyo psicosocial domiciliario.
Sin embargo, uno de los cursos que ha tenido mayor aceptación por parte de estos voluntarios ha sido el destinado a la obtención del carnet BTP, el necesario para conducir vehículos de emergencias (ambulancias, coches de policía, bomberos, etc.), además de taxis.
Esta actividad formativa se encuadra dentro de la iniciativa destinada a ofrecer a los voluntarios de Protección Civil certificados de profesionalidad, es decir, titulaciones académicas cuyo fin es garantizar nuevas alternativas laborales.
Estos cursos, que han recibido un importante impulso durante este año en la programación de la Escuela de Protección Ciudadana, tienen como fin servir de compensación a los voluntarios de estas agrupaciones, que destinan una gran parte de su tiempo libre a asegurar, de manera completamente altruista, el bienestar de los demás.
Por otra parte, el único curso que no ha sido programado para los voluntarios de Protección Civil ha versado sobre siniestralidad laboral y en él han participado unos 30 policías locales.