Ángel Javier Carrasco soñaba con volar, desde que era pequeño. Según cuenta Almudena, su mujer, cuando veía un avión siempre decía que algún día él también iría por el aire.
Luchó por ello hasta que lo consiguió, nos cuenta Alicia Campos, fundó un grupo de paramotor, incluso se buscó a un amigo para que lo acompañase en las salidas. Ángel Javier disfrutaba organizando concentraciones y reuniendo a gente con la misma pasión. Era su vida; fue a competir a la República Checa a pesar de que su familia no estaba de acuerdo. Ángel Javier Carrasco alcanzó la élite de la disciplina deportiva que practicaba.
Cuando participaba en el Campeonato de España, en Burgos, pasó lo que él siempre decía que nunca iba a pasar: cayó en una zona boscosa desde mucha altura. Alicia asegura que ganó el campeonato, pero que el final no pudo ser más trágico: sufrió un gravísimo accidente que le hizo estar hospitalizado en la ciudad castellana varios meses, en coma. Después lo trasladaron a Ciudad Real, para acabar finalmente en Tomelloso.
Actualmente Ángel está en estado de semiconsciencia, entiende y comprende todo lo que le dicen, le hacen, le hablan, narra Alicia Campos, pero él no puede expresar lo que siente. Va a la piscina tres veces por semana y ahora le acaban de “conceder” tres meses más de rehabilitación en el Hospital de Tomelloso. El día a día es duro, nos cuentan, Almudena tiene dos niños pequeños y Ángel necesita muchas atenciones; los padres de Ángel también ayudan.
Alicia Campos e Inmaculada Perona, las personas que nos relatan la trágica peripecia de Ángel Javier son compañeras y amigas de Almudena, la esposa del deportista. Trabajan en un supermercado de nuestra ciudad y representan a mucha gente, a cerca de cincuenta personas. En el trabajo alguien soñó con ayudar a Ángel Javier y Almudena, a lo grande nos dicen, entre todos hacen un vídeo con el que explican a Almudena lo que quieren hacer por su familia, para que ella le de el visto bueno a la acción.
Organizan una fiesta en la sala Kike´s con la ayuda de Pepe Quiñones, fue un éxito nos cuentan. Participaron, Adrián Osuna y Daniel Castellanos y su grupo. Fue el 16 de febrero.
Quieren comprar un vehículo adaptado para facilitarle la vida a Almudena y a Ángel. Para que la esposa no tenga que sufrir cada vez que tiene que subir a su marido, con la silla de ruedas, a un coche que no está preparado para ello.
La siguiente acción va a ser el domingo, en La Fiesta de la Bici. Han hecho papeletas, muy económicas nos señalan, al precio de 1 euro, para un sorteo de cinco lotes de productos.
Nos cuentan que colabora con ellos la fundación ABEA, del Grupo ANRO. También destacan que la gente de Tomelloso se ha volcado completamente en el proyecto, que a los tomelloseros nos brota la solidaridad por los poros.
Ya lo saben, si quieren contribuir a una buena causa, nacida de la solidaridad, el domingo en la Plaza de España aprovechando la Fiesta de la Bicicleta, estarán a la venta las papeletas, por una buena causa.
