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miércoles, 13 noviembre
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“Esta cosecha nos va a permitir ocupar mercados que habíamos perdido”

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Acabamos nuestras visitas a las bodegas y cooperativas de Tomelloso durante esta vendimia 2013 en la Cooperativa Virgen de las Viñas. Pasada la vorágine que nos encontramos cubriendo las visitas oficiales a la entidad, es momento de valorar la campaña. Con los descargaderos parados, sin tractores y con las instalaciones —parece mentira— limpias como la patena, charlamos con Enrique Cepeda, Director General de la empresa.

Hablamos de todo, de los orígenes de la Cooperativa, de su evolución, tanto tecnológica como agrícola y vitícola. También de la vendimia de este año y de la I Cumbre del Vino. Enrique Cepeda nos atiende con amabilidad. Se le nota el amor que profesa a la Entidad, no en vano pertenece a la tercera generación de socios. Un rato jugoso en que hemos aprendido mucho y hemos conocido la mayor empresa de Tomelloso de la mano de su Director General.

Los orígenes y evolución

La Cooperativa Virgen de las Viñas inicia su andadura a principios de los años sesenta del siglo pasado, «La Cooperativa comienza en 1961 con 17 valientes, que deciden dejar de producir vino en sus casas para elaborar de forma conjunta. Lo desconozco a ciencia cierta, pero creo que el primer año se elabora en las cuevas de los socios y alguna más. Al siguiente ya disponen de unas instalaciones en común, que el primer edificio fue lo que actualmente es el museo etnográfico y lagar»

A partir de ahí «la Cooperativa crece, crece y crece. La elaboración propia era muy complicada, a nivel sanitario tenían muchos problemas y, además, los compradores se aprovechaban de la desunión. Algunos socios mayores me contentaban, a modo de anécdota, que se hicieron de la cooperativa porque les descargaban los carros. Pero al final lo que se encuentran es que uniendo la oferta, la demanda no puede abusar en situaciones excepcionales como la campaña de este año. Una vendimia histórica que nos ha hecho superar todos los records, con 250 millones de kilos de uva».

La anterior fue la del 2004 con 196 millones, con menos preparativos, «sorprende como con los medios de aquella época se pudiesen molturar tantísimas uvas, pero las bodegas estaban adaptadas a la situación del campo».

Y nos da una de las claves de esta vendimia «El gran problema de este año no ha sido la gran cosecha que ha habido, sino la capacidad de recogida tan rápida que hay en el campo. Las espalderas y las máquinas son capaces de recoger muchísima uva. Como dato para el análisis rápido de esta campaña, en diez días menos de vendimia hemos entrado 80 millones de kilos de uva más que el año pasado. Y creo que esa cifra es un ejemplo de cómo el campo ha evolucionado».

La agricultura como motor económico de Tomelloso

Enrique Cepeda es la tercera generación de socios de la Cooperativa Virgen de las Viñas, es “nieto de la cooperativa”, una entidad que ha evolucionado durante más de medio siglo, que está imbricada en Tomelloso y forma parte importante de la economía de la ciudad. «Nuestra ciudad ha crecido  mucho y no todo el mundo se dedica a la agricultura, pero rara es la familia que no tiene una vinculación, directa o indirecta, con la Cooperativa. No hay nadie en Tomelloso que pueda decir que no tiene un trocito de Cooperativa. Hemos pasado de ser prácticamente la única fuente de ingresos de Tomelloso, a una de las principales. El año pasado tuvimos una facturación de 70 millones de euros, unos ingresos que la uva ha traído al municipio, una parte desde el resto de España y otra desde Europa. Somos unos canalizadores de euros desde el exterior, al interior de la ciudad y eso se nota en la economía, sobre todos en estos años de tan poca alegría».

Bogas Bus

Pensamos que la Cooperativa, y por ende la agricultura, ha sido el motor económico de estos años complicados de crisis, «no solamente por la inversión directa, que en estos últimos siete u ocho años en los que Rafael Torres ha sido el presidente, esta ha llegado a los 30 millones de euros. Eso ha sido trabajo generado para Tomelloso, principalmente. Cuando empecé a trabajar en la cooperativa teníamos para la uva blanca seis basculantes de 50.000 kilogramos hora y actualmente disponemos de doce que son capaces de tratar 75 toneladas a la hora. ¿En qué cambia todo eso? En que los tractoristas estaban para descargar hasta las dos o las tres de la mañana, ser carrero era lo peor. Ahora, salvo este año, los tractoristas a las once de la noche suelen estar en casa».

La adaptación a los tiempos y a los mercados“Esta cosecha nos va a permitir ocupar mercados que habíamos perdido”

La vitivinicultura se ha adaptado, a la tecnología por un lado y a lo que demanda el mercado por otro. «La Cooperativa somos, hablando en términos anatómicos, como la almohadilla que hay entre dos huesos. Hacemos de regulador entre la producción, adaptándonos a recibir toda esa uva, y el mercado, transformando esa uva en los productos que demanda. El mundo del vino ha evolucionado muchísimo, los contratos son de cantidades más pequeñas, hay mucha más diversidad en los productos. La Cooperativa ha tenido que adaptarse a eso, nos es que lo hayamos hecho bien o mal, es que no quedaba más remedio. Por un lado, el campo cambiaba y había que evolucionar con el campo y por otro, el mercado cambiaba y había que cambiar con el mercado».

El ahora Director General empezó en la Cooperativa como Ingeniero Técnico, en la época de reestructuración de los viñedos «Estaba claro que no teníamos futuro con prácticamente dos variedades… bueno, realmente con una. En 1996 entramos un millón de kilogramos de uva tinta y este año hemos llegado a cerca de los 40 millones. Con una variedad que era la airén, no podríamos haber afrontado los retos de los mercados, actualmente los clientes quieren soluciones globales. El comprador busca que una bodega le solucione sus necesidades. ¿Quién es más competitivo? Quien puede solucionar más necesidades. Hay años donde los esfuerzos de esa reestructuración no se ven, como el pasado, por los precios que alcanzó el vino, donde solo importaba blanco o tinto y nada más. Pero hay años como este, en el que todo vuelve a tener posibilidades de diferenciarse. Los varietales blancos y tintos se pueden apreciar más en precio. Y si no se pueden apreciar en precio, te permiten tener un producto distinto y ser competitivos frente a otros países, Francia e Italia, que son nuestros principales competidores».

Le cuestionamos a Enrique Cepeda por el lugar que la Cooperativa ocupa en el ranking, sabemos que es la primera de Europa, pero no estamos seguros de que no sea la primera del mundo, «Es un dato que no tenemos contrastado y para que no nos digan que los tomelloseros siempre decimos que lo nuestro es lo mejor, nos quedamos en los primeros de Europa. Creo que como cooperativa, que en una sola planta mueva ese volumen de uva, somos los primeros del mundo. Hemos consultado y nadie ha sabido contestarnos si existe una cooperativa tan grande como la nuestra».

Vendimia 2013

La vendimia de este año ha sido histórica, como todos repetimos, y además creemos que ha sorprendido a las bodegas la concentración en pocos días de la mayor parte de la cosecha. «Todos esperábamos una cosecha abundante. Nosotros por nuestro tamaño habíamos previsto ya almacenes externos. En mayo ya habíamos firmado contratos de alquiler de depósitos. ¿Qué es lo que nos ha sorprendido este año? La velocidad de entrada, sabíamos que la mecanización ha aumentado, de hecho el año pasado tuvimos puntas de entrada de 5 millones de kilos de uva, nos constaba que era alta, como digo, pero no pensábamos que nos pudiese desbordar. Este año ha habido días en los que han entrado diez millones de kilos de uva a nuestras instalaciones. La maquinaria ha funcionado al doble de lo que lo hizo el año pasado. Hemos batido el record en dos millones de kilos de uva por día. No obstante, más que las bodegas, creo que la sorpresa ha sido del agricultor. Con las lluvias de principios de octubre, todos aquellos viticultores que esperaban que el grado aumentase, optaron por vendimiar antes de que un pedrisco, una helada temprana, o la podredumbre, acabasen con la cosecha. De todas formas, no podemos pretender entrar en diez días toda la uva que se metía en un mes, es sencillamente imposible».

virgen viñas-2Pero se ha solucionado y en el caso de Virgen de las Viñas, no ha tenido que cerrar ningún día. «Esta Cooperativa empezó a tomar medidas muy pronto. Alquilar depósitos, como he dicho, también comenzó a sacar producto pronto, cuando no había problemas de transporte. Pusimos cupos por hectárea, como una de las primeras medidas, para que en lugar de traer a la cooperativa 13 millones de kilos y dejásemos uva sin molturar de un día para otro, con el perjuicio que eso supone para su calidad. Limitamos la entrada de producto para tener una vendimia organizada, algo que al principio no fue muy comprendido, pero que cuando la campaña ha ido evolucionando y hemos sido de las pocas cooperativas que no ha cerrado sus puertas, con un flujo constante de entrada de 7 u 8 millones de kilos de uva, los socios han percibido que las medidas tomadas han sido las correctas. Ahora lo que toca es tomarlas para que la vendimia próxima se desarrolle con normalidad».

Y, lógicamente, por mucho trigo no hay mal año «Una cosecha grande es siempre motivo de alegría. Los años de cosechas cortas habíamos perdido mercados, no podíamos atenderlos todos. Esas puntas de precios en los años pasados habían hecho que determinadas botellas de vino desaparecieron de los lineales de los supermercados. Esta cosecha nos permite espacio en esos lineales que estaban con otros productos, el vino va a tener un precio competitivo y vamos a conseguir desplazar a otras bebidas que nos estaban haciendo la competencia. Vamos a poder ocupar momentos en la mesa que antes se reducían a ocasiones especiales. Esta cosecha nos va a permitir ocupar mercados que habíamos perdido. También nos va a permitir cubrir necesidades de clientes que antes no podíamos hacerlo. La vendimia son 30 o 40 días, en los que por la vorágine del momento nos podemos poner nerviosos, pero una vez acabada ésta, con el producto elaborado, tenemos todo un año para defenderlos, llegar a los mercados, convencer al consumidor de nuestro producto. Esta campaña ha sido traumática durante la recogida, pero nos va a traer muchas alegrías. Con estos niveles de cosecha vamos a poder traer a Tomelloso los mismos niveles de facturación que el año pasado».

La I Cumbre Internacional del Vino

Por último, pedimos al Director General de la mayor cooperativa que valor la I Cumbre Internacional del Vino. «Castilla-La Mancha es la mayor región de viñedo y de producción de vinos y tiene que comunicárselo al mundo. Esto se debe hacer con actos, eventos, campañas de comunicación. En una época en la que se ha hablado tanto de la vendimia, lanzar al mundo el mensaje de la Cumbre es positivo. Durante la Jornada de Puertas Abiertas por la cooperativa pasó medio millar de personas, eso ayuda mucho a seguir construyendo cultura de vino».

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