Cómo ya os he contado otras veces, la repostería es la ciencia exacta de la gastronomía, ya que al utilizar levaduras, harinas y grasas que luego pasarán por el horno, éstas tendrán que seguir unos pasos concretos muy exactos, y tanto los tiempos como las temperaturas no se pueden improvisar, y deben estar controlados, pues estamos elaborando una fórmula química.
La receta que os hoy os regalo es bastante sencilla de hacer (como casi siempre), porque creo que para animarse a cocinar es importante no complicarse la vida, y que las recetas más complicadas (algunas os he dado también) son para cuando ya nos hemos enganchado a los placeres de cocinar.
LA RECETA
INGREDIENTES:
- 4 MANZANAS.
- 250 GRS DE HARINA.
- 1 SOBRE DE LEVADURA QUÍMICA.
- 3 HUEVOS.
- 170 GRS DE AZUCAR.
- ¼ DE LITRO DE LECHE.
- MERMELADA DE ALBARICOQUE, CIRUELA, NARANJA, ETC.
- 1 CUCHARADA DE POLVO PARA NATILLAS O FLAN.
- 50 GRS. DE MANTEQUILLA.
- 100 CL. DE LICOR DE MANZANA O MELOCOTÓN.
ELABORACIÓN:
Colocar la harina, la levadura, los huevos, el azúcar, la leche, 30 grs de mantequilla derretida, el polvo de flan y 2 manzanas peladas y cortadas en trozos pequeños en un bol o vaso batidor. Triturar y mezclarlo todo, debe quedar una textura de crema ligera.
Pelar y descorazonar las otras dos manzanas, y cortarlas por la mitad, después laminarlas. Untar un molde con el resto de la mantequilla y precalentar el horno a 180 grados.
Vaciar la masa sobre el molde, y colocar las láminas de manzana en la parte de arriba. Meter en el horno, y esperar 45 minutos sin abrirlo.
Mientras, poner el licor en un cazo con 2 cucharadas soperas de azúcar y 4 de mermelada. Calentar y remover hasta que quede una especie de almíbar.
Sacar la tarta del horno e inmediatamente untar la parte superior con el almíbar. Dejar enfriar y desmoldar.