La diputada nacional del PSOE, Isabel Rodríguez, ha valorado la sentencia del conocido como ‘caso Detectives Almirante’ como “un asunto contencioso particular entre un empresario y Dolores de Cospedal y Rosa Romero”, presidenta de Castilla-La Mancha y alcaldesa de Ciudad Real, respectivamente.
Rodríguez asegura que la sentencia no dice que el PSOE contratara este servicio, “lógico y normal porque nada tenemos que ver con este asunto”, afirma Rodríguez, que ha explicado que “lo que sí se pone de manifiesto es que la señora Rosa Romero tiene una gran habilidad para meterse en líos”, al recordar “asuntos turbios” como el conocido caso del Quesito, la funcionarización de su plaza de trabajo en el Ayuntamiento de Ciudad Real sin pasar por ningún proceso de oposición, las contrataciones con Global Sport, “o en el aeropuerto y sus intereses familiares”.
Isabel Rodríguez le ha recomendado a la alcaldesa de Ciudad Real que “con la que está cayendo, en lugar de estar dedicada a estos asuntos debería dedicarse a gobernar. ¿No tiene suficientes razones con los datos que conocíamos ayer de la EPA (Encuesta de Población Activa) para que se ponga a trabajar?”, le ha preguntado la diputada ciudadrealeña.
En este sentido, Rodríguez ha venido a decir Rosa Romero debería preocuparse más por las 9.000 personas que están en el paro en la capital, o por no tener la ciudad abandonada y en continua decadencia escenificada con la destrucción de empresas, cierre de comercios, o caída del turismo.
Rodríguez que “a los socialistas no nos va a encontrar en estos líos, así que, que nos busquen” porque no es intención del PSOE judicializar la política, sino que desde la Ejecutiva Provincial de Ciudad Real están empeñados en trabajar para intentar resolver los problemas de los ciudadanos, “sobre todo para tratar de evitar la sangría del paro y el desmantelamiento del estado de bienestar”.
Isabel Rodríguez ha insistido en que los dirigentes del PP como Cospedal o Rosa Romero “nos van a encontrar reclamando y poniendo en marcha planes de empleo, pidiendo y reivindicando la prestación de los 400 euros, negándonos al cierre de las urgencias nocturnas, oponiéndonos frontalmente a la privatización de los hospitales o reclamando un buen servicio de ambulancias de urgencia”.