Cinco titulados de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) reciben hoy otros tantos premios nacionales fin de carrera correspondientes al curso 2010-2011, lo que convierte a la UCLM en la universidad española más reconocida en esta categoría, empatada con Valencia. Además de los cinco premios nacionales, otros cuatro egresados de la UCLM han logrado dos menciones y dos accésit, respectivamente.
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha sido una de las más mencionadas hoy durante la entrega de los Premios Nacionales Fin de Carrera, en una ceremonia celebrada en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. La Universidad regional ha obtenido un total de nueve galardones, de los que cinco son premios nacionales (del total de cincuenta y cinco entregados), dos, menciones; y otros dos, accésits, de forma que la UCLM encabeza la relación de premios nacionales del sistema universitario español junto con la Universidad de Valencia.
Concretamente, los titulados de la UCLM que han recibido los premios nacionales han sido el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Jesús Flores Escribano, el maestro Marcos Fernando de la Cruz Braojos, el graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte Javier Sánchez Sánchez, el diplomado en Trabajo Social David Vázquez Morales, y la graduada en Español: Lengua y Literatura Alicia Fernández Barbero. Asimismo, han obtenido sendas menciones el ingeniero Industrial Andrés San Millán Rodríguez, y el ingeniero Químico Agustín Suárez-Bárcena González. La relación de premiados de la UCLM se completa con los accésits de Rosario Sánchez Gómez, ingeniera Agrónoma; y Nicolás Valiente Parra, graduado en Ingeniería Forestal y del Medio Natural.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte publicó el fallo de estos Premios Nacionales Fin de Carrera correspondientes al curso 2010/2011 en el BOE del 8 de mayo de 2014, por lo que la entrega oficial se ha producido con un retraso de casi un año, lo que ha provocado malestar en algunos de los premiados. En la ceremonia se entregan un total de 161 galardones, entre premios, menciones y accésit, con una dotación económica que va desde los 3.300 a los 2.200 euros.
Los Premios Nacionales de Fin de Carrera, renombrados en 2009 como Premios Nacionales a la Excelencia en el Rendimiento Académico Universitario y en 2012 como Premios Nacionales de Fin de Carrera de Educación Universitaria, son los galardones oficiales más prestigiosos concedidos anualmente por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España a los estudiantes que han finalizado una diplomatura, grado o licenciatura universitaria con mayor brillantez.
Hasta el curso académico 2008-09, los galardonados con dicho premio eran los titulados superiores que al terminar sus estudios de primer o segundo ciclo universitario presentaban la nota media de su expediente más alta de todas las universidades españolas en cada titulación universitaria. Sin embargo, a partir de la promoción que finalizó sus estudios en el curso 2009-10, todos los candidatos compiten en una de las cinco ramas del conocimiento establecidas por el MEC: Artes y Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ciencias de la Salud, Ciencias, o Ingeniería y Arquitectura, en las que confluyen todas aquellas titulaciones circunscritas a cada una de las cinco áreas, las cuales disponen de un número variable de premios nacionales (primer premio), menciones (segundo premio) y accésit (tercer premio). Así pues, los titulares de estos premios son reconocidos no únicamente como los mejores estudiantes de su titulación, sino como los mejores estudiantes de todo el territorio nacional en su rama de conocimiento.
Para optar a ellos existe requisito de una nota media mínima (de 9.0 para las titulaciones incluidas en las áreas de Artes y Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ciencias de la Salud, y Ciencias, y de 8.0 para aquéllas que configuran el dominio de Ingenierías y Arquitecturas) a fin de efectuar una primera criba de posibles aspirantes. También se da cabida a fórmulas de ponderación de la nota media de los candidatos con la obtenida por toda su promoción, de forma que se evite el posible sesgo entre universidades, así como a introducir una valoración cuantitativa del currículum que el candidato debe presentar.