Castilla-La Mancha ha registrado tres fallecidos por ahogamiento en espacios acuáticos durante los siete primeros meses del año 2017, un 1 por ciento del total de 305 muertos por esta misma causa en el conjunto del país, donde el peor mes del año, y también la cifra más alta desde hace tres, ha sido julio, con un total de 95 fallecimientos.
Así, la Comunidad Autónoma es la cuarta región con un índice más bajo en ahogamientos junto a Ceuta, también con un tres fallecidos, y por detrás de Asturias y La Rioja, con 2 fallecidos cada comunidad, y Navarra, con un fallecido, según ha informado la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo en una nota de prensa.
Los 300 ahogamientos registrados en España suponen 39 fallecidos más que en el mismo período de 2016 –266 muertes–, un 14,66 por ciento por encima, y un 40 por ciento por encima de los siete primeros meses de 2015, cuando se produjeron 212 muertes.
Después de julio de este año, el mes con más muertes ha sido junio, con 70 fallecidos, con lo que más de la mitad de la pérdida de vidas humanas por ahogamiento en el medio acuático, casi el 54 por ciento, se han producido en los dos primeros meses de verano.
OTRAS COMUNIDADES
En Andalucía se han producido casi uno de cada cinco muertos, el 18,7 por ciento, con 57 personas fallecidas. Le siguen Galicia, con 45 óbitos, el 14,8 por ciento; Canarias y Comunidad Valenciana, con 42 muertes y el 13,8 por ciento en casa caso; Cataluña con 28 muertes, el 9,2 por ciento; Cantabria con 17 muertes, el 5,6 por ciento; Islas Baleares con 15 muertes, el 4,9 por ciento; la Región de Murcia con 13 ahogamientos, el 4,3 por ciento; Castilla y León con 10 muertes, el 3,3 por ciento; Extremadura con 8 fallecimientos, el 2,6 por ciento; Aragón con 7, el 2,3 por ciento; y la Comunidad de Madrid y el País Vasco con 5 muertes en cada uno, el 1,6 por ciento en cada territorio.
La Ciudad Autónoma de Melilla es el único territorio español donde no se ha registrado ninguna muerte por esta causa hasta el momento.
El perfil de la persona ahogada en los primeros siete meses del año en España es un hombre –el 80 por ciento de las víctimas–, de nacionalidad española –el 75 por ciento–, de 35 o más años –el 70 por ciento–, muerto en un playa –el 50 por ciento–, o en cualquier otro espacio acuático sin vigilancia –el 91 por ciento–, entre las 10.00 y las 20.00 horas –el 70 por ciento de los ahogamientos–.