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lunes, 23 diciembre
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Sanidad presentará un protocolo para garantizar que las mujeres puedan elegir dónde abortar

Los objetivos son garantizar un tratamiento equitativo a todas las mujeres vivan en la comunidad autónoma donde vivan

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado que su departamento presentará a las CCAA un protocolo, en el marco del próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, para garantizar que las mujeres puedan elegir dónde ejercer su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), asegurando la equidad territorial.

Así lo ha anunciado en el ‘Conversatorio #DiagnósticoFeminista: Por una sanidad sin sesgos de género’, celebrado en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Internacional de la Mujer. El documento, que se presentará en el próximo CISNS -previsto para principios de abril, según fuentes de Sanidad-, orientará a las comunidades sobre cómo elaborar el registro de los profesionales objetores de conciencia y planificar la atención.

Los objetivos son garantizar un tratamiento equitativo a todas las mujeres vivan en la comunidad autónoma donde vivan, y para ello se va a promover la cooperación entre comunidades limítrofes; que el método a aplicar para la interrupción del embarazo se decida única y exclusivamente en base a criterios sanitarios; y que los abortos terapéuticos -los que se hacen por motivos de salud- se hagan en el hospital de referencia, sin derivar a la sanidad privada.

En palabras de la ministra, con este documento, se busca «un tratamiento equitativo» del aborto en todos los territorios mediante «una coordinación entre las diferentes CCAA para que las mujeres puedan elegir dónde pueden ir a hacer esa IVE».

En cuanto al método abortivo, García ha precisado que «hay mucho sesgo» entre el método abortivo farmacológico y el quirúrgico en función de la variabilidad de la práctica clínica, por lo que pedirán que la elección «tenga unos criterios clínicos muy definidos».

En cuanto a los abortos terapéuticos, García ha hecho hincapié en que se han visto «casos terribles» en los que las mujeres no han podido abortar en propio centro de referencia. «Hay casos incluso de médicas trabajando en su propio hospital cuyo aborto terapéutico lo han derivado a un centro privado», ha asegurado la ministra.

ABORTO EN LA CONSTITUCIÓN

Así las cosas, García ha lamentado que, actualmente, «los sistemas públicos no se están haciendo cargo de este derecho», por lo que ha insistido en que va a «pelear» por que en España «esté dentro de la Constitución el derecho a tener una IVE».

Sin embargo, ha reconocido que el trabajo va «más allá» de blindar estos derechos, tanto en la Constitución como en una ley. «Creo que es algo que tenemos que seguir impulsando, porque, independientemente de las normas legislativas, independientemente de que podamos ser capaces de ponerlo en la Constitución, luego hay que cumplirla».

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Al hilo, García ha insistido en que el derecho a la salud sexual y reproductiva «ni es de segunda ni es un negocio privado», ya que «es un derecho universal de todas las mujeres de este país». «Lo podremos blindar en la Carta Magna y en todas las leyes que podamos, pero tenemos que seguir peleando por ejercerlo porque, cada vez que avanzamos en un derecho, también hay una fuerza de resistencia opuesta que tiene que ver con la pérdida de los privilegios», ha zanjado la ministra.

LOS SESGOS DE GÉNERO EN SANIDAD

Durante el acto, la ministra también ha mencionado que «los sesgos de género» están en «la médula espinal» de toda la población, por lo que ha puesto en valor la importancia de incorporar la perspectiva de género a la salud a través de «un diagnóstico feminista».

Así, ha llamado a incorporar a la mujer en la vigilancia epidemiológica y a tener en cuenta que los condicionantes sociales de la salud «también tienen un sesgo de género que afecta más a las mujeres».

«Este diagnóstico feminista es, por ejemplo, que los estudios, que las muestras, y que los libros de medicina no tengan esa mirada masculina. También tiene que ver con las mujeres estemos en los comités de expertos, en los tribunales, en las jefaturas, en las direcciones, en las gerencias de un sector que es altamente feminizado», ha apostillado García.

Así, ha recordado el «sesgo del infarto». Cuando una mujer sufre un evento de estas características, se dice que sufren «síntomas atípicos», según ha explicado García. «Los hombres tienen más frecuentemente los síntomas típicos de dolor en el brazo, de sensación de ahogo y de una serie de síntomas que son típicos. Los síntomas ‘atípicos’ de las mujeres hace que se nos lleve a otros lugares diagnósticos», ha detallado, para añadir que las mujeres acuden más tarde a ese diagnóstico «porque tienen que acabar las tareas».

En este mismo sentido se ha pronunciado la hepatóloga en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Trinidad Serrano, quien ha reiterado que «hay sesgos en el propio diseño de los estudios de investigación y en cómo se analizan los datos o cómo se presentan los resultados».

Otras veces, estos «sesgos» consisten en ignorar enfermedades que solo afectan a las mujeres, como por ejemplo puede ser la endometriosis. «La endometriosis ha sido un patito feo de la medicina hasta hace unos años y afecta a millones de mujeres en el mundo», ha recordado.

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