Hablar de Semana Santa en Tomelloso es hablar de, entre otras muchas personas, Beni González Benasalvas. Fue presidenta de la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Tomelloso entre 2011 y 2016, además de toda una vida ligada a este mundo.
Para esta tomellosera, la Semana Santa es un cúmulo de «sensaciones, emociones y olores» pero, en resumen, «es la Catequesis en la calle». Todo empezó por su tía Antonia Benasalvas, quien se encargaba de procesionar a los niños pequeños junto con ‘Vicentillo’ Parra. Ambos eran los encargados de sacar al ‘niñete’ que había antes. Más tarde, le encargaron a Antonia encargase de la ‘Borriquilla’, algo que coincidió con la llegada de Beni a Tomelloso procedente de Ciudad Real. «Bajábamos puntualmente a Tomelloso y en Semana Santa me pedía que le ayudara porque sacaba a muchos niños», confiesa González.
La conexión entre tía y sobrina era notable, pues ya repartían juntas bolsas de comida en Cáritas. «A mí me apasionaba y me gratificaba mucho ayudar a los demás», comenta. Desde ahí la llevó a la mesa de la Junta de Cofradías, sitio que ocupó durante 16 años hasta que la eligieron como nueva presidenta sucediendo a María Victoria.
Beni González habla de esta etapa como «muy loable», pues en ella tuvo que «hacer estatutos, tanto de la ‘Borriquilla’ como de la Junta». Habla de esta etapa como «muy dura», siendo muy clara y directa en el resumen de su etapa: «Sobre todo tuve que aunar la mesa, pues había mucha disparidad y muchos criterios que no procedían para una mesa de hermanos y cofrades. Solo existía el yo, yo, después y ante todo yo, y a mí me gustaba el hermanamiento de todas las hermandades y que estuviéramos todos en un mismo fin». La protagonista de este reportaje lo consiguió y dejaron «de darse puñetazos sobre la mesa y esa lucha de soberbia y de egos».
Este año ha sido nombrada Hermana Mayor de la Semana Santa de Tomelloso, algo que le supone «un reconocimiento a la implicación que has tenido en la transición que hubo». Para ella es «un honor» y no se lo esperaba, considerando que por delante de ella «hay mucha gente que ha hecho más cosas». Además, rememora su pasado en la Junta: «Cuando era yo quien otorgaba estas cosas era gratificante ver que las personas se sentían reconocidas y, al mismo tiempo, admiradas, porque eran los promotores de nuestra Semana Santa».
De la Semana Santa de Tomelloso, Beni González destacaría «las ganas de la gente joven que se implica». Para ella, ver que la gente sale a vivir y saborear esta semana es «muy satisfactorio» tras muchos años «de escasez».
Pero no todo es positivo para la Hermana de Honor de este año pues, si estuviera en su mano actualmente, mejoraría «el hermanamiento entre hermandades y cofradías», algo que se ha visto un poco quebrado este año con las reacciones a la decisión de la Hermandad de Jesús de Medinaceli de modificar el día y el horario de su salida procesional tras proponerlo por primera vez en 2007. «Son cosas que la gente no sabe y entonces se pronuncian sin comprender o sin escuchar», considera.
Por último, Beni González tiene muy claro cómo definiría en una frase la Semana Santa de Tomelloso: «Pasión y fervor, que es lo que el cristiano siente».
