Si no hacen daño ni causan destrozos, cosa difícil por otra parte, porque suelen ser muy agresivas, las tormentas pueden desatar mucha agua en escasos minutos y generar un fuerte viento. Son bonitas de fotografiar, gracias a los mil colores que pintan el cielo: docenas de tonos azules y grises se entremezclan con el paisaje, que se encuentra ligeramente primaveral debido a las lluvias caídas en las últimas semanas.
Ayer, miércoles 21 de junio, justo con el recién estreno del verano, tuvimos una típica tormenta. Unos minutos de descarga eléctrica y lluvia azotaron nuestra localidad. Veíamos lo que se nos avecinaba un poco antes y, por suerte, duró poco tiempo y no tenemos que lamentar daños. En poblaciones cercanas como Consuegra y Camuñas, fue otra cosa; han tenido que lamentar daños. Esperamos que no sean muchos y que pronto vuelvan a la normalidad.