Durante las últimas semanas, los peluches de corazones han invadido los escaparates de las tiendas y los negocios han ofrecido multitud de opciones para hacer planes en pareja: una cena romántica, una escapada rural, pasar una noche en un hotel, etc.
Todo esto por la llegada de una fecha señalada en el calendario: 14 de febrero, Día de San Valentín. Hay quienes reciben con ilusión el día de los enamorados y hay quienes lo asocian a una celebración puramente comercial. En cualquier caso, nunca está de más tener un pequeño detalle con aquellas personas a las que queremos, ya sea nuestra pareja, familiares o amigos.
¿Y qué mejor detalle que regalar un buen vino? El amor se demuestra los 365 días del año, pero para aquellos que tengan pensado tener una velada especial, hoy te traemos un listado de 5 vinos de Tomelloso para acompañar una comida o una cena de San Valentín.
XTALES TEMPRANILLO GASIFICADO
Empezamos este repaso con un vino semidulce gasificado, pensado especialmente para el público más joven. Se trata de un vino 100 % Tempranillo, afrutado, ligero, de color rosado y con un diseño moderno.
De cara a la comida o cena, se recomienda consumir muy frío y es el complemento ideal para copas o tapeos. Su olor recuerda a los aromas de frutos rojos y su sabor aporta una gran frescura. Está comercializado por Vinícola de Tomelloso.
VERUM SAUVIGNON BLANC–GEWÜRZTRAMINER
Un ensamblaje único de variedades creado por Bodegas Verum. En esta ocasión, hablamos de un vino blanco joven floral de 12 grados que destaca por su expresividad, carácter y originalidad.
Con aromas primarios de varietales de fruta y un marcado toque a salitre, se convierte en tu opción ideal si lo quieres combinar con pescados al horno, carnes blancas y pasta.
VERUM PARAJE MADRIGAL VIÑAS VIEJAS DE AIRÉN
Definido por la propia bodega (Bodegas Verum) como “la representación de la variedad airén de terroir en vino blanco gastronómico”. Elegante, de color amarillo y con reflejos dorados, en su aroma se cuelan el olor a plátano, fruta blanca (manzana y pera), hierbas de infusión (manzanilla) y un toque mineral.
Es un acompañante digno de la gastronomía mediterránea. Se recomienda combinarlo con platos fríos como el ajoblanco, ensaladas con queso de cabra y pasas o con ahumados, anchoas del cantábrico y mojama de atún, así como pescados y mariscos.
TORRE DE GAZATE CRIANZA
Nos trasladamos hasta Vinícola de Tomelloso para incluir en el repaso un crianza con el que acertar siempre. Perteneciente a la DO La Mancha, este vino es un 60 % Tempranillo y 40 % Cabernet Sauvignon.
De color rojo cereza y con tonos granates, presenta aromas frutales de las varietales y adquiere un sabor fresco, frutoso y goloso. Como todo buen vino tinto crianza, combina especialmente bien con platos de carne, guisos, pescado, arroces y pasta.
ULTERIOR TINTO VELASCO PARCELA 10
Terminamos este repaso con un tinto que recupera una parte olvidada de la viticultura de Castilla-La Mancha, puesto que la fragilidad de la variedad ha sido el detonante para su abandono en el viñedo. Presenta un color rojo cereza, un olor a fruta roja y un sabor a fruta negra (sobre todo a moras).
Este vino sirve de complemento para platos que no potencien el amargor, como una crema de perdiz, patés, quesos azules y quesos manchegos curados. También es un buen acompañante de las chuletillas de cordero y del cochinillo al horno.