Han pasado varios meses desde que comenzara nuestro seguimiento de “El pequeño gran salto de Nai”, un proyecto de la mano del autor tomellosero Alfredo Crespo, quien quiso combinar sus habilidades como ilustrador y su deseo de contar una historia para poner en marcha este proyecto.
La literatura infantil tiene a los críticos más sinceros: los niños, y este sábado la Biblioteca Municipal de Tomelloso se llenaba de público en la presentación oficial de su libro. Crespo ha estado acompañado del presentador Eugenio Martínez, quien ha hecho un repaso por la trayectoria y los estudios del autor; y de la concejala Alba Ramírez, cuyas palabras le han animado a contar con Tomelloso para presentar sus creaciones. Asimismo, en el acto también se ha interpretado una pequeña representación por parte de los chicos y chicas del club de lectura, capitaneados por Encarna Cabañas.
Desde el pasado mes de marzo comenzaba la aventura de Crespo de la mano de una campaña de crowdfunding para sacar adelante su libro. La campaña fue un éxito y finalmente la suma entre el micromecenazgo y la apuesta de la editorial por su idea lograron que hoy la historia de Nai haya visto la luz.
El autor sitúa el año 2018 como la fecha en la que comenzó esta idea, inspirado en las imágenes de los niños solos en las fronteras de México y EEUU, con un muro como símbolo de intolerancia. Es aquí donde entra la historia de Nai, un niño que mientras juega se encuentra con un muro que no puede cruzar, y decide mantener un diálogo con ese mismo muro.
Los niños tienen la capacidad de tener una mirada inocente, y desde esa mirada Nai se pregunta por qué no puede pasar si él quiere seguir su camino. Eso sí, aunque la historia parte de una idea como esta, la interpretación del mensaje no deja de ser libre, puesto que el muro sirve como símbolo, pero también como metáfora de la idea de que “Tú no puedes”.
La historia gira en torno a superar obstáculos, e irónicamente para el autor ha sido un reto presentar este libro delante de tantas personas debido a su timidez. Este sábado, no solo Nai superó un muro, sino que también lo hizo su autor, y también pueden hacerlo quienes lean esta obra cuya interpretación puede llegar a convertirse en un mensaje tan personal para cada uno.
Como bien ha expresado Crespo, “cuando uno escribe o dibuja algo, pasa de ser tuyo a ser del mundo, así que cualquier puede hacer su propia interpretación”.