Las apuestas deportivas en línea brindan entretenimiento a los jugadores, son de fácil acceso gracias al desarrollo de los dispositivos móviles y pueden jugarse en cualquier lugar, por lo que cada vez más personas en todo el mundo se animan a aventurarse en este tipo de actividad y la combinan con conocimientos relacionados con sus deportes favoritos. Sin embargo, debido a este aumento de popularidad, resulta indispensable conocer más sobre estas apuestas, así como el modo de participar, por lo que a continuación se enlista lo que el usuario en potencia debe saber.
En el mundo, algunos de los países con mayor número de participantes en apuestas deportivas son Japón, Estados Unidos y Reino Unido, de acuerdo con Grupo Milenio. En Europa, los países con más usuarios, además de Reino Unido, son Italia y España. El mercado de este tipo de juegos rebasó los 71 mil millones a nivel global en 2021 y se pronostica que tendrá un valor de 158,2 millones para el 2028, es decir, el negocio continuará su ascenso.
En España, uno de los deportes en los que es más común apostar es el fútbol y, de acuerdo con datos de Statista, de 2.600 personas encuestadas en España, el 38% de los aficionados al deporte confirmaron hacer apuestas en este rubro. En el país, la tendencia de juego va al alza desde la legalización de los juegos online en 2011, por lo que antes de empezar, se debe tomar en cuenta lo siguiente:
Lo primero, es elegir una o varias casas de apuestas donde se desee comenzar a participar, para elegir la que más conviene en cada caso. El futuro jugador deberá revisar cuotas de juego, premios, cantidad mínimo y máximo de apuesta, así como las penalizaciones y sus motivos, en caso de existir.
Lo segundo a tomar en cuenta es la confiabilidad y los beneficios que se pueden obtener con las plataformas o casas de apuestas deportivas, ya que cada una ofrece sus propias promociones, bonos, etcétera. En este caso, se aconseja también revisar varias opciones, las modalidades y críticas de los usuarios. Además, es recomendable revisar las reglas antes de comenzar y si estas varían para cada deporte, ya que, como en el caso de las apuestas en Betsson, algunas se dividen en generales y por categoría, y hacen referencia tanto a normas como a regulaciones.
Seleccionada la casa de apuestas y comprendido el reglamento, toca elegir uno o varios deportes de los que se tenga amplios conocimientos, tanto de jugadores como del rendimiento general del equipo, cantidad de victorias, derrotas, contra qué equipos son más vulnerables, etcétera, lo cual volverá la apuesta más interesante y amena. Resulta conveniente también establecer cuánto se desea gastar en las apuestas desde un comienzo o cuál es el presupuesto para este tipo de entretenimiento.
Por otro lado, pueden variar los requisitos de participación, para lo cual el usuario deberá cumplirlos para garantizar la confianza de todas las partes durante las apuestas. Lo que sí es una regla general es el comprobar la mayoría de edad, que también puede depender de acuerdo al país, pero que en España es de los 18 años. Si el usuario desea comprobar que la empresa o plataforma es legal, entonces deberá revisar sus permisos. que por lo general son fácilmente visibles en las páginas online y que suelen ser emitidos por el Gobierno.
Finalmente, se recomienda revisar las opciones de pago, que pueden depender de la casa de apuestas; para las apuestas deportivas online, la mayoría de sitios ofrecen como opciones diversas plataformas bancarias o de envío de dinero online para hacer las transferencias. En algunos casos también puede hacerse uso de tiendas de conveniencia para hacer los depósitos. Las ganancias suelen ser enviadas al jugador mediante transferencias bancarias.
Se pronostica que el auge de las apuestas deportivas, sobre todo en su versión online, crecerá en próximos años, ya que las aplicaciones creadas para los teléfonos inteligentes serán la forma más popular de acceder a ellas, por lo que continuarán representando una forma de diversión, relajación y entretenimiento frente a los desafíos cotidianos y el desarrollo de tecnologías cada vez más eficientes y realistas.