El 35,4 por ciento de las personas que se suicidaron en España durante 2019 no tenía o no seguía su tratamiento médico, según datos del estudio ‘Epidemiología y toxicología de las muertes por suicidio en España’, realizado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF). Dicho informe revela que en el caso de Castilla-La Mancha, el porcentaje de hombres (6,2%) que se suicidan es superior al de las mujeres (5,5%).
De acuerdo con estos resultados, presentados en rueda de prensa este martes por Carmen Jurado Montoro, exjefa del Servicio de Química del Departamento de Sevilla del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, de los 1.715 casos de suicidios analizados toxicológicamente, la mayoría (1.334, 77,8%) dieron resultado toxicológico positivo, mientras que en solo un 22,2 por ciento (381 casos) no se detectó ninguna sustancia de interés toxicológico.
A este 22,2 por ciento habría que sumarle, según Jurado Montoro, el 8,9 por ciento al que solo se detectó alcohol y al 4,3 por ciento que únicamente había consumido drogas en el momento de quitarse la vida. Así, se desprende que el 35,4 por ciento o bien «no tenía tratamiento médico pautado o no lo seguía», ha explicado la experta.
Al comparar la distribución por sexo, se muestra que el 86,7 por ciento de las mujeres que cometieron suicidio había consumido alguna sustancia farmacológica, frente al 74,5 por ciento de los hombres. Sin embargo, no se observaron diferencias en los porcentajes de casos positivos y negativos en sustancias durante los doce meses del año.
Los estudios toxicológicos pusieron de manifiesto que casi la mitad de los casos positivos había consumido benzodiacepinas (47,8%), seguido por los antidepresivos (40,2%). En cualquier caso, Jurado Montoro ha advertido de que la mayoría de los casos de suicidio (por encima del 80 por ciento) estaban relacionados con poliintoxicaciones, es decir, por el consumo simultáneo no solo de compuestos de varios grupos sino también de varios medicamentos del mismo grupo y, por tanto, con la misma actividad farmacológica.
Los análisis realizados por el INTCF han evidenciado que en solo el 38,7 por ciento de los suicidios se detectó un solo grupo de compuestos y en menos casos aún (33,5%) se detectó el consumo de una única sustancia.
EL SUICIDIO, PRIMERA CAUSA DE MUERTE VIOLENTA EN ESPAÑA
El suicidio en España sigue siendo la primera causa de muerte violenta, representando el 37,2 por ciento de estas, con 3.671 fallecimientos en 2019, según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato es tres veces superior a la cifra anual de fallecidos en accidentes de tráfico.
En esta memoria del INTCF se presentan 1.822 casos de muertes por suicidio que fueron analizados por durante el año 2019. Es decir, los datos no recogen la totalidad de las muertes por suicidio acaecidas en España durante 2019, sino que representan el 49,6 por ciento del total de suicidios en España, lo que es «un número significativo y suficientemente representativo», según ha puntualizado la experta.
Casi tres cuartas partes de las personas que cometieron suicidio fueron hombres (1.331, 73,1%), frente a 490 (26,9%) de mujeres. Los porcentajes más altos se observaron en las personas de 40-49 (20,8%) y 50-59 (22,2%) años y los más bajos, en los menores de 20 años (1,8%) y en los mayores de 90 años (1,6%).
No se observaron diferencias en la distribución de los rangos de edad en mujeres y hombres. La única diferencia radicó en los casos con mayor prevalencia. La mayoría de las mujeres estaban en el rango de los 50-59 años (24,7%); en cambio, en los hombres el rango se amplió a los 40-49 años (21,5%), que presentaron el mismo porcentaje que los de 50-59 años (21,3%).
Tampoco se observaron grandes diferencias en el porcentaje de suicidios cometidos en los diferentes meses del año. Se puede observar un leve incremento en el porcentaje de suicidios desde febrero (6,9%) hasta junio (9,1%); aquí se estabiliza hasta septiembre (8,9%) para disminuir hasta noviembre, cuando se registra el menor porcentaje (6,3%), recuperándose de nuevo en diciembre (7,7%).
El 39 por ciento de los suicidios que se recibieron en el INTCF se cometieron en Andalucía, muy superior al porcentaje de las otras CCAA, que osciló entre el 10,6 por ciento de Valencia y el 4,7 por ciento de Castilla y León.
Los porcentajes de hombres fueron ligeramente superiores a los de mujeres en Andalucía: el 40,1 por ciento de los hombres se suicidaron en esta región, frente al 35,9 por ciento de las mujeres; un perfil similar se observó en Canarias (7,7% hombres y 7,1% mujeres) y Castilla-La Mancha (6,2% hombres y 5,5% mujeres).
Resultados opuestos se obtuvieron en Valencia (10,6% hombres y 10,8% mujeres) y Galicia (6,8% hombres y 7,1% mujeres); mientras que en la Comunidad de Madrid la diferencia entre sexos fue algo superior, con un 6 por ciento de hombres frente a un 9 por ciento de mujeres.