La diputada del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha Ana Guarinos ha comparecido en rueda de prensa para hacer una valoración de los dos años de Gobierno ejercidos por Emiliano García-Page en la Comunidad Autónoma, considerando que ha comandado el Ejecutivo con «desapego» y del lado de la «política a la deriva» del Gobierno de Pedro Sánchez.
Una política de «apoyo a los despropósitos» del Ejecutivo nacional en la que el presidente castellanomanchego «aparenta» una imagen de contraposición a Pedro Sánchez, cuando en realidad sus estrategias se alinean a Moncloa en lo que entiende una política «anti España y contra Castilla-La Mancha».
«Una política que es un auténtico insulto, una falta de respeto y una humillación a todos los castellanomanchegos que nos sentimos españoles», ha apuntado Guarinos.
En su opinión, Castilla-La Mancha es ahora «un segundo plano» para García-Page, quien «ha vivido alejado de la realidad, de los problemas de los castellanomanchegos y de las personas».
En conclusión, «dos años encerrado en el Palacio de Fuensalida y negándose a tener contacto con la sociedad civil», según Guarinos, que entiende que el líder del Ejecutivo autonómico está intentando «hacerse un hueco» en la política nacional.