Origen Farms, start up radicada en La Roda (Albacete) y que se dedica a la cría de grillos para elaboración de harinas, ha puesto la velocidad de crucero a su ritmo de producción, de manera que ya garantiza un total de 30 toneladas de producto al año gracias a la cría de 80 millones de insectos en sus instalaciones.
Tras varios meses desde su puesta en marcha y una vez consolidado su ritmo de producción, la idea de los cuatro emprendedores que se lanzaron a la aventura pasa en el corto plazo por comercializar su primer producto a base de harina de grillo, totopos en bolsas de 200 gramos con tres variedades –normales, de sésamo y de chipotle–, producto que ya perfilan para poder colocar en los lineales de los supermercados este verano «a un precio competitivo».
En su fábrica de La Roda han sido capaces de crear las condiciones necesarias para poner en marcha el proyecto, consiguiendo un ciclo cerrado de cría que empieza con el ciclo de reproducción antes de la fase de engorde, cerrando el círculo cada 15 días.
Se trata de «un sector nuevo» en España que no se había adaptado antes y que desde La Roda nace cumpliendo «los estándares de calidad más exigentes», incluso con la inminente recepción de sello ISO que certificará su calidad y dará la oportunidad de poder colocar su producto en grandes superficies.
LA NORMATIVA ESPAÑOLA, EL HÁNDICAP
Pese a que la cría de grillos para su consumo humano está permitida en España, desde la entidad rodense lamentan que la normativa estatal no permita la transformación de la materia prima en harina, lo cual dificulta la estrategia de negocio.
«Sacamos grillo congelado porque no nos dejan procesar. Si la normativa española estuviera orientada, podríamos hacer la harina desde aquí», explican desde Origen, indicando que la solución pasa por enviar fuera de España el grillo congelado para su transformación en harina para volver a importar el producto y manufacturar aquí.
Con productos alimenticios ya diseñados, la idea de Origen es centrarse en la venta a restaurantes antes de llegar a los grandes supermercados.
GRAN APORTE PROTEICO
La baza de este producto es su gran aportación de proteínas a las comidas. Tras conseguir un buen sabor, ya han estudiado platos con su producto como croquetas con bechamel de harina de grillo.
Con el aporte de este material se consigue incrementar el total de proteína final a un 20% de los alimentos, lo cual provoca que sólo con incorporar la harina de grillo a cualquier plato poco proteico resulte más nutritivo.
Una vez rota la «barrera visual» al convertir el insecto en harina, desde la marca consideran que el consumo de este producto está al alcance de cualquier marca.
ESTRATEGIA DE NEGOCIO
A partir de ahora, la intención de los emprendedores albaceteños es integrar en su modelo de negocio a más granjas y poder incluso triplicar la producción, de manera que se pueda aumentar el volumen y abordar la distribución del producto final.
Todo ello sin «perder la cabeza» en la carrera emprendida. «Estamos al principio y hay que pensar muchas cosas», avisan, asegurando que «en cinco años, el mercado estará empezando a coger ‘momentum’, se abaratará la tecnología y los nuevos modelos harán que el producto sea más accesible».