La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha ha reclamado medidas a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, ante los nuevos movimientos en la línea de seguros del ajo y en concreto de una «que podría perjudicar de manera clara a los productores de ajo de la región y así condicionar la viabilidad y futuro de este cultivo social tan extendido en comarcas como Las Pedroñeras».
En un comunicado, UPA ha recordado que de las casi 28.000 hectáreas de cultivo de este producto que hay en toda España, 19.000 están en Castilla-La Mancha, fundamentalmente en comarcas como Las Pedroñeras, en Cuenca, pero también en las provincias de Albacete y Ciudad Real, donde este cultivo «sigue sufriendo incertidumbres», en este caso con la línea 330 de seguro.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se lleva reclamando y presionando a la directora general de Agricultura y Ganadería, Cruz Ponce, medidas para que los agricultores no se vean en la tesitura de abandonar este cultivo porque deja de ser viable.
Según la organización, dentro de sus aspectos técnicos de revisión de viabilidad de seguros en cultivos, y tras analizar los datos de siniestralidad del cultivo del ajo ofrecidos por Agroseguro en la reunión de Grupo de Normativa para la cosecha 2022, «la situación actual presenta un gran desequilibrio en la línea provocado principalmente por el riesgo de daños excepcionales, en concreto por la lluvia en el ajo de la variedad spring».
De ahí que UPA valore que el ajo salga de la línea 307 y pase a ser cultivo único en la línea 330 creada exclusivamente para el ajo con el fin de que se pueda atrasar el inicio de la contratación y sea posible incorporar a la tabla de Bonificaciones y Recargos la siniestralidad de la última cosecha.
«Es una manera de conseguir un coste de la póliza de la cosecha siguiente más acorde con la situación de cada agricultor», ha indicado el responsable de Seguros Agrarios de UPA Castilla-La Mancha, Pedro González. UPA estima que hay un desequilibrio del seguro en este cultivo y son urgentes las medidas.
Al parecer, Agroseguro planteó varias propuestas entre las que se cuenta una modificación en la tabla de valoración de daños, que supondría una disminución en las indemnizaciones del 13,4%; subir la franquicia absoluta para el riesgo de lluvia en el ajo spring al 25%, que provocarían una reducción de indemnizaciones del 10,7%, y un aprovechamiento residual no opcional del 30%, otro 8,6% menos en las indemnizaciones; una medida con la que UPA no está de acuerdo.
«Sabemos que la línea arrastra en las ultimas tres campañas unos datos de siniestralidad muy altos. Pero corremos el riesgo de que los productores de ajo se replanteen seriamente el cultivo de la variedad spring, porque el seguro deja de ser útil».