UGT Castilla-La Mancha ha destacado que en 2020, el año que comenzó la pandemia, el número de desempleados y desempleadas en la región se incrementó en 9.400 personas, de las cuales 4.400 (un 46,8%) fueron menores de 34 años, unas cifras que dan cuenta de lo mucho que ha afectado la pandemia a los jóvenes trabajadores. Según un estudio elaborado por UGT Castilla-La Mancha, casi la mitad de los nuevos parados desde el inicio de la crisis sanitaria y económica fueron personas menores de 34 años.
Este estudio sobre los efectos de la crisis entre la población joven ha sido presentado este jueves en rueda de prensa en Toledo por el portavoz confederal de la Asociación Juvenil Rurge, la organización juvenil del sindicato UGT, Eduardo Magaldi; la secretaria general de UGT en la Comunidad Autónoma, Olga Arribas; y el secretario de Salud Laboral, Juventud y Agenda 2030 de UGT Castilla-La Mancha, Javier Flores, según ha informado el sindicato en nota de prensa.
En base a este informe, Javier Flores ha puesto de manifiesto que «los jóvenes somos la generación de la crisis». «Nunca hemos conocido una situación de condiciones laborales dignas. Cuando parecía que empezábamos a despegar tras la crisis de 2008, y repito, parecía, ahora nos golpea la crisis de la COVID-19», ha lamentado.
En este sentido, apuntaba que frente a las 355.400 personas ocupadas menores de 34 años que había en diciembre de 2007, a fecha de diciembre de 2020 este número tan solo era de 187.200. Así, en los últimos 12 años se han destruido 168.200 puestos de trabajo en la región entre la población joven, un dato que representa una pérdida del 47,4% de los jóvenes ocupados en Castilla-La Mancha.
En lo que a la evolución del paro se refiere, y a pesar de que los datos del aumento del desempleo se encuentran amortiguados por los ERTEs, a lo largo de este pasado año 2020 el número de desempleados en Castilla-La Mancha se incrementó en 9.400, de las que 4.400 corresponden al tramo de edad de entre los 16 y los 34 años. En síntesis, la población trabajadora joven ha acaparado un 46,8% del aumento de paro registrado en la región en 2020.
LOS JÓVENES, EL 40,4% DE LOS DESEMPLEADOS
Junto a la fuerte destrucción de empleo joven, otro perjudicial efecto laboral asociado a la pandemia destacado por Javier Flores ha sido el aumento de la precariedad laboral, plasmada en unas elevadas tasas de temporalidad y parcialidad en los contratos de los jóvenes. Los asalariados jóvenes de la región, al igual que sucede en todo el territorio nacional, son contratados principalmente por medio de la contratación temporal. Concretamente, entre los menores de 25 años un 65,3% de ellos son asalariados con un contrato temporal, frente al 34,8% que tiene un contrato indefinido. Los jóvenes indefinidos representan tan solo un 2,6 por 100 de los indefinidos entre la población ocupada total.
Para UGT de Castilla-La Mancha, estos datos «son motivo la alarma y honda preocupación, especialmente en lo referente a la drástica destrucción de empleo joven». El responsable de Juventud del sindicato ha añadido que el efecto inmediato de esta doble crisis es un envejecimiento de la población trabajadora, ya que el porcentaje de ocupación de las personas jóvenes de entre 16 y 34 años ha pasado de representar un 40% del total de los ocupados en Castilla La Mancha en 2007 a suponer tan solo un 22,8% en 2020, lo que significa que el peso de la población joven ocupada se ha reducido en 17,2% puntos.
La secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Olga Arribas, ha traslado a los jóvenes de la región el apoyo del sindicato para luchar por revertir la actual situación a la que se enfrentan. Considera que ellos son el futuro de la Comunidad y que, como tal, hay que apostar por que tengan mejores condiciones laborales, menos tasa de paro y un futuro más prometedor por delante.
«LAMENTABLES TENDENCIAS»
Por su parte, el representante de Ruge, Eduardo Magaldi, ha señalado que, a nivel nacional, el desempleo juvenil ha pasado del 30 al 40% en un solo año, con «lamentables tendencias» como que «para una persona joven un contrato temporal no suele durar más de 52 días».
Frente a esta realidad, ha señalado que España tiene ante sí el reto de aprovechar los millones de euros destinados al Plan de Resiliencia. «Tenemos dos vías: o continuamos por el mismo camino de siempre o nos paramos a pensar qué es necesario cambiar en nuestro sistema», ha advertido.
En cuanto a esas posibles soluciones, el portavoz de Ruge ha indicado que hay medidas que son simples, como por ejemplo el cambio del modelo productivo, dirigiéndolo hacia un modelo que apueste por la energías renovables y por sectores estratégicos. Además, «tenemos una oportunidad grande a través del Plan de Garantía Juvenil», ha señalado.
En este punto, ha añadido que este plan entre los años 2014 y 2020 ha sido un auténtico desastre porque el Gobierno del PP decidió sacarlo sin contar con los sindicatos ni las empresas. «Después de seis o siete años no ha habido mejoría en cuanto al empleo juvenil. Ahora tenemos la oportunidad de mejorarlo», ha aseverado.
Por último, ha recalcado la necesidad de apostar por el contrato de relevo y es que «no parece lógico que se quiera plantear retrasar la edad de jubilación o desincentivar las jubilaciones anticipadas cuando tenemos un 40% de desempleo juvenil».