Este 19 de marzo, Día del Padre y de San José, en una de las jornadas más tristes y trágicas de toda la historia de España, un grupo de organizaciones ambientales estatales (Amigos de la Tierra, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWW España) han emitido a primera hora de la mañana un comunicado conjunto pidiendo al Gobierno un cambio en la gestión del agua para afrontar el cambio climático.
El fondo, como todo en la vida es discutible. Están en su derecho de pedir justamente ahora descartar más infraestructuras hidráulicas, moratorias a nuevos regadíos y concesiones de agua y mejoras en el control del uso ilegal de agua, así, en general. Ahora el momento es sangrante, por no decir otra barbaridad.
Mientras millones de españoles y de personas en todo el mundo estamos confinados en nuestros hogares realmente preocupados y mientras sus ‘sospechosos habituales’, esos agricultores y ganaderos que se están dejando y jugando la vida por que sigamos abastecidos de alimentos, además de colaborar con ayuntamientos en desinfección de las calles y otras muchas acciones, ellos piden medidas contra el cambio climático, al amparo de que el domingo 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Flipante, por no decir otro exabrupto.
Cuando la preocupación básica, después del estado de salud propio, de familiares y allegados, es el abastecimiento de alimentos, ponen en duda, por enésima vez, el buen hacer de agricultores y ganaderos, que siguen a pie de campo trabajando como sector fundamental, básico y primordial de esta España que se desangra. Que bajeza.
Mientras toda la sociedad aplaude desde sus balcones a agricultores y ganaderos por su esfuerzo, o les vitorean cuando desinfectan voluntariamente las calles de sus pueblos a bordo de sus tractores, Amigos de la Tierra, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWW España -que quede claro quiénes son- piden mecanismos de reducción progresiva de regadío en los territorios donde se hace ambientalmente insostenible su futuro.
Es cierto que la política del agua nacional necesita muchos cambios; es cierto que entre todos hay que trabajar en mitigar los efectos del cambio climático; es cierto que hay que avanzar en el uso correcto y eficiente del agua, de la de regadío y de la de las ciudades; es cierto… Pero vamos a centrarnos ahora en lo que hay que estar centrados, Gobierno de la Nación incluido.
Creo que la sociedad española en su conjunto sale esta tarde, Día del Padre y de San José, a aplaudir a estas organizaciones ambientales estatales desde sus balcones. O eso me han dicho.
Por José Joaquín Gómez Alarcón, agricultor y presidente de la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Mancha Occidental II