Desde que comenzara el confinamiento a mediados del mes de marzo, muchos sectores del país han visto paralizada su actividad. Sin embargo, la alimentación continúa siendo fundamental en el día a día de los hogares, y en especial para aquellas personas que más lo necesitan.
El reparto solidario de alimentos continúa en marcha, aunque con una organización diferente. Desde el Banco de Alimentos de Ciudad Real no paran de recibir llamadas, quienes se coordinan con los Servicios Sociales del Ayuntamiento para abastecer a la mayor cantidad de personas posibles.
«El problema es tremendo, porque hay una economía sumergida y cuando dejan de trabajar no tienen para seguir comprando alimentos», nos contaba su presidente, Segundo Alcázar, quien afirma que precisamente la misión del Banco de Alimentos es ayudar a todas estas personas para «devolverles la dignidad».
«Es muy triste llegar a la mesa y no encontrarse un plato», ha continuado explicado Alcázar, sobre todo en el caso de los niños, que son los más vulnerables. A día de hoy, en plena cuarentena, las cifras de alimentos que reparten han cambiado significativamente: si hace un mes pedían a la Comunidad Europea que enviasen 170.000 kilos, ahora reparten diariamente casi 1.500 kilos.
Por ello, desde el Banco han hecho un llamamiento al tejido empresarial y a la ciudadanía para contribuir con donativos que permitan comprar más alimentos que lleguen a estas personas. Los interesados en contribuir podrán hacerlo a través de la cuenta bancaria del Banco de Alimentos (GLOBLACAJA ES0431902051612305131423) o, en caso de querer donar alimentos, pueden ponerse en contacto con su presidente (617 48 30 73) para organizar la búsqueda de los mismos.
Pero, ¿cómo se organizan en medio de este Estado de Alarma? Actualmente, a las labores del presidente del Banco le acompañan 3 voluntarios que trabajan de manera altruista. Todos ellos van equipados con mascarillas y con guantes, y guardan las medidas de seguridad. Además, aquellos encargados de repartir los alimentos están registrados en una lista de la Guardia de Seguridad. Si bien es cierto que a quienes reciben los alimentos se les pide que también estén protegidos, no siempre lo están. «Si no tienen para comprar alimentos, menos van a tener para comprar guantes y mascarillas», aclaraba Alcázar.
«Yo sé que cuando a los manchegos nos aprietan los zapatos, sabemos desatarlos muy bien y se vuelcan cuando hay una necesidad», ha expresado el presidente, por lo que piden colaboración ciudadana para no quedarse sin alimentos.
CÁRITAS TOMELLOSO
A diferencia de lo que ocurre con el Banco de Alimentos de Ciudad Real, las dinámicas son diferentes por parte de otras instituciones que también aportan su granito de arena para hacer llegar estos bienes necesarios a la ciudadanía.
Cáritas Tomelloso es un ejemplo de ello, ya que desde el inicio del confinamiento han tenido que cerrar sus despensas como medida de prevención para proteger a los voluntarios. De esta forma, el servicio que están prestando en esta materia se basa en el ingreso de una cuantía económica para que cada persona o familia pueda adquirir los alimentos que consideren oportunos.
Sin embargo, y como explica su directora, Teresa Requena, sí que han debido trasladarse presencialmente en el caso de las personas que no tienen una cuenta bancaria. Cuando esto ocurre, van equipados con guantes y mascarillas, y ya se han puesto en contacto con la Guardia Civil, que están al tanto de sus labores.
«No nos podemos exponer nadie, y más como estamos en Tomelloso», ha expresado Requena. Por esta razón, las labores solidarias no se están llevando a cabo por parte de los voluntarios (especialmente teniendo en cuenta que algunos de ellos están ingresados), sino de la mano del equipo directivo, la trabajadora social y la educadora social.
De momento, Requena afirma que este método está teniendo buenos resultados, y que las ayudas están llegando. No obstante, también necesitan donaciones solidarias para contar con más recursos, ya que la falta de trabajo y de ingresos ha hecho que más personas se pongan en contacto con la entidad. Aquellas personas interesadas en participar podrán hacerlo a través de la cuenta bancaria de Cáritas Interparroquial de Tomelloso.
En una época como la actual, las acciones solidarias salen a flote, pero siempre con la cautela suficiente para no arriesgarse innecesariamente. «También hay que cuidarnos nosotros», afirmaba Requena, quien ha resumido esta idea asegurando que «la caridad no cierra, pero hay que dosificar poco a poco nuestros esfuerzos para que no vayamos cayendo».