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miércoles, 5 febrero
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Cáritas Tomelloso atiende a más de 1.000 personas en 2024 y alerta sobre el problema de vivienda para temporeros

La organización destaca el incremento de población migrante atendida y la falta de alojamiento como un reto urgente

Cáritas Tomelloso ha presentado su balance de 2024 en una rueda de prensa en la que participaron Teresa Requena, directora de Cáritas en la localidad; Natalia Moreno, orientadora laboral de la organización, y Antonio López, delegado diocesano. Durante el encuentro, se expusieron los datos de atención, se subrayaron los principales problemas sociales que afronta la población vulnerable y se alertó sobre la falta de vivienda para los temporeros que llegarán en los próximos meses.

Más de 1.000 personas atendidas y más de 3.000 ayudas concedidas

Teresa Requena abrió la intervención detallando que, en el último año, Cáritas Tomelloso ha atendido a 1.045 personas, lo que ha supuesto la concesión de 3.038 ayudas en diversas áreas. Explicó que este número puede parecer menor de lo que realmente implica, ya que muchas de estas personas llegan con sus familias, lo que incrementa la cifra real de beneficiarios.

“Nuestras ayudas principales se centran en la primera acogida: alimentación, ropa, calzado y posteriormente apoyo en vivienda o en salud”, explicó Requena. En este sentido, detalló que en 2024 se han concedido 2.426 ayudas en alimentación, 371 en ropa y calzado, 59 en material escolar y diversas asistencias en salud, como la compra de medicamentos o gafas.

Uno de los problemas más graves, destacó Requena, es la dificultad para acceder a la vivienda, especialmente para la población migrante: “Familias de tres o cuatro miembros se ven obligadas a vivir en una habitación que puede costar entre 200 y 300 euros, cuando ese mismo dinero podría pagar un alquiler digno en otras circunstancias”.

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Otro de los aspectos que resaltó la directora de Cáritas es el crecimiento de la población femenina que acude a la organización: “Hemos atendido 401 mujeres frente a 450 hombres, lo que indica un aumento del flujo migratorio femenino, muchas veces con niños a su cargo”.

El empleo, clave en la integración

Natalia Moreno, orientadora laboral de Cáritas, ofreció datos sobre el programa de empleo, que en 2024 ha atendido a 208 personas, de las cuales 92 participaron en talleres para mejorar su empleabilidad.

“Estos talleres son fundamentales para el desarrollo personal y profesional de quienes más lo necesitan. La mejor ayuda que se puede dar es un trabajo digno”, afirmó Moreno. Gracias a la intermediación de Cáritas, 61 personas han accedido a ofertas de empleo y la agencia de colocación ha recibido 28 propuestas laborales.

Otro reto que mencionó es el problema de los permisos de trabajo para migrantes: “El proceso para regularizar su situación es largo y complejo. Sin papeles, las oportunidades laborales son mínimas, lo que empuja a muchas personas a situaciones de exclusión”.

Un hito destacado fue que Cáritas ha alcanzado el boletín de empleo número 500, una herramienta semanal que recoge ofertas laborales y se distribuye entre los beneficiarios. “Llevamos 500 semanas ofreciendo oportunidades de empleo, lo que demuestra la importancia de este servicio”, subrayó Natalia Moreno.

El rostro de la pobreza en Tomelloso: la población migrante

Antonio López, delegado diocesano, expuso que la pobreza en Tomelloso ha ido cambiando de rostro a lo largo de los años: “Hubo una época en la que el rostro de la pobreza era el de un hombre. Luego, el de una mujer con cargas familiares. Hoy podemos decir que tiene el rostro de una persona migrante, tanto hombres como mujeres, porque las atenciones están casi equilibradas”.

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López destacó el esfuerzo económico que supone la atención a estas personas. En 2024, Cáritas ha destinado 40.000 euros a la despensa de alimentos, 12.500 euros a la campaña de temporeros y 56.400 euros a ayudas en talleres, salud, ropa y calzado. Además, ha destinado 5.000 euros a la compra de material escolar y ha participado en la ayuda a los afectados por la DANA en Valencia y Albacete, con una recaudación de más de 20.000 euros.

“El informe FOESSA destaca que estamos en una sociedad de riesgo, con una integración cada vez más precaria. En Tomelloso, todos estos retos que se describen a nivel nacional los vivimos en primera persona”, indicó López.

Preocupación por la falta de vivienda para temporeros

Uno de los problemas que más preocupa a Cáritas es la inminente llegada de temporeros para la campaña agrícola, especialmente en el sector del ajo. La organización ha detectado que muchas de las naves en la carretera de Pedro Muñoz, donde tradicionalmente se alojaban, están siendo tapiadas, lo que agrava la crisis habitacional.

“Dentro de lo mal que estaban viviendo allí, al menos tenían un lugar donde quedarse. Ahora no sabemos qué va a pasar cuando lleguen cientos de personas buscando trabajo. Tomelloso podría tener un problema muy grave de vivienda y acogida”, advirtió Requena.

Finalmente, López hizo un llamamiento a la solidaridad y al compromiso social: “Nuestra misión es escuchar, atender y ofrecer apoyo dentro de nuestras posibilidades. A veces, el voluntariado en Cáritas es duro, porque no solo implica ayudar, sino también tomar decisiones difíciles y enfrentarse a realidades muy duras. Pero sin esta labor, muchas de estas personas estarían en una situación aún más crítica”.

Cáritas Tomelloso sigue apostando por su trabajo de apoyo y acompañamiento, pero recalca que sin políticas de vivienda y empleo inclusivas, el problema persistirá.

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