La verdad es que no haría falta decirlo, ni hacer nada más, sabiendo, como todos sabemos ya, que la mascarilla evita la propagación, te protege y previene del contagio a los demás. Pero, para algunos, se ha tenido que dar un paso más y hacerlas obligatorias, y saber, que el no llevarla puesta, conlleva multa, y con razón.
Las excusas están, y ya todos las conocemos al dedillo: que sí que dan calor, que si no se puede respirar, que si me empañan las gafas, que soy inmune, etc., pero, ¿no es tu vida, y la de tus seres queridos, más importante que cualquiera de estas excusas?
Se está demostrando que son eficaces, aparte de las otras medidas, como son las de guardar una distancia de seguridad de metro y medio, y el lavado de manos con frecuencia, no es tan difícil, de verdad, los pequeños de la casa lo entienden a la primera. Si no, volveremos para atrás y nos quejaremos echando la culpa a otros, cuando será nuestra, y solo nuestra.
Y voy un paso más, y lanzo otra pregunta, y lo siento por los fumadores, ¿Por qué durante este periodo, y de manera excepcional, se prohíbe fumar en cualquier espacio público, ya sea abierto o cerrado? La verdad es que para uno que no es fumador, el ir paseando, o estar sentado en una terraza, guardando la distancia pertinente, y ver a la gente con la mascarilla bajada, expulsando el humo como si nada, y que te llegue el tufo nada agradable del cigarro, no hace mucha gracia, vamos ninguna. Creo que muchos fumadores lo entenderían, incluso algunas, ya estarán siendo todo lo precavidos que pueden para que no pase esto. Gracias para los que son responsables.