El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado la entrega, el trabajo y el compromiso de la asociación ‘Los Guachis del Hospital de Albacete’ para concienciar a toda la sociedad, desde un punto de vista positivo, sobre el cáncer infantil.
Así lo ha puesto de manifiesto este viernes la directora gerente del Sescam, Regina Leal, quien ha asistido en Albacete a la tercera representación del musical que, por séptimo año consecutivo, celebran Los Guachis coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional del Niño con Cáncer cada 15 de febrero y que, en este año, sirve de homenaje al pediatra albaceteño Antonio Cepillo, ha informado la Junta en nota de prensa.
Junto al presidente de Afanion, Juan García Gualda, y a la pediatra y coordinadora de la Red de Expertos de Oncohematología Pediátrica de Castilla-La Mancha, Marisa Buedo, Leal ha destacado que esta conmemoración persigue, entre otros objetivos, sensibilizar y concienciar de la importancia de los desafíos que tiene que afrontar un niño, un adolescente y toda su familia cuando se encuentra ante un proceso como este; una labor que vienen realizando desde hace muchos años asociaciones como AFANION y en la que siempre tendrán a su lado al Gobierno de Castilla-La Mancha.
«Nuestro compromiso por la mejor atención del cáncer infantil va más allá de nuestro papel como gestores; trasciende a nuestro ámbito como ciudadanos, como personas y también como madres y padres. Para curar el cáncer, como cualquier otra enfermedad, no bastan la ciencia de los profesionales sanitarios, o las medicinas que recetan, es imprescindible que el enfermo y quienes le rodean rebosen ilusión y optimismo. Y si alguien sabe de ilusión y optimismo son nuestros `Guachis del Hospital de Albacete y era nuestro Capitán Optimista», ha puntualizado Regina Leal.
Acompañada de la delegada provincial de Sanidad, Blanca Hernández, y el gerente del Área de Atención Integrada de Albacete, Ibrahim Hernández, la directora gerente del SESCAM ha elogiado la actitud con la que estos «pequeños valientes» y sus familias se enfrentan a la enfermedad, una patología que, aunque es poco frecuente, afecta a entre 10 y 15 niños por cada cien mil habitantes.
RED DE EXPERTOS DE ONCOHEMATOLOGÍA PEDIÁTRICA
Por otra parte, ha indicado que en los últimos años se han dado pasos muy importantes para mejorar la calidad de la asistencia que se ofrece a los niños con cáncer en el sistema sanitario público regional. Unos avances, ha dicho, que han venido avalados por la Red de Expertos y Profesionales de Oncohematología Pediátrica, promovida por el Gobierno regional y que ha permitido unificar criterios, protocolos y formas de trabajo en toda la comunidad autónoma.
En este sentido, Leal ha recordado que una de las primeras actuaciones de esta Red fue la creación de la Unidad de Oncohematología Pediátrica de Castilla-La Mancha –con dos sedes, en los Complejos Hospitalarios Universitarios de Albacete y Toledo– que el año pasado atendió 54 nuevos casos de cáncer infantil, así como la reforma integral de los espacios físicos dedicados a la oncohematología pediátrica en ambos centros hospitalarios.
La directora gerente ha destacado que todo este trabajo se ha realizado de la mano del colectivo asociativo, atendiendo también sus propuestas y dando respuesta a sus reivindicaciones, como fue la atención a los adolescentes con cáncer hasta los 18 años en las unidades pediátricas. Una medida que fue implantada contando con el soporte de AFANION, así como las sociedades científicas implicadas, como la Sociedad Castellano-Manchega de Oncología Médica, y con el aval de nuestra Red de Expertos y Profesionales.
SEGUIMIENTO DE LOS SUPERVIVIENTES
Asimismo, ha indicado que actualmente en las dos sedes de la Unidad de Oncohematología Pediátrica se vienen realizando consultas de seguimiento a todos los pacientes que han finalizado el tratamiento durante los diez años posteriores.
«Queremos ir un poco más allá y este es el nuevo reto que tiene por delante la Red de Expertos y Profesionales de Oncohematología Pediátrica, decirnos por dónde debemos encaminar nuestros pasos para mejorar el seguimiento de los pacientes tras esos primeros diez años; cómo se debe hacer esa transición, contando por supuesto con los profesionales de Atención Primaria, para vigilar los posibles efectos secundarios que puedan surgir a largo plazo», ha concluido.
