El Grupo Parlamentario de Ciudadanos, a propuesta de la ONG Equalia, ha registrado una Proposición no de Ley en las Cortes regionales a fin de instar al Gobierno de Castilla-La Mancha a que inicie los trámites oportunos de elaboración de la correspondiente normativa legal para la instalación obligatoria de circuitos cerrados de televisión en todos los mataderos de Castilla-La Mancha con el objetivo de, además de garantizar la protección de los animales y las normativas de seguridad alimentaria, servir de complemento en la función de control de los servicios veterinarios oficiales.
En dicha PNL, la formación naranja expone que «la sensibilidad ecológica, aplicada a distintas perspectivas de la realidad social, se ha consolidado como una de las convicciones que más consenso han alcanzado entre la población» y que el bienestar animal viene siendo objeto de un intenso debate jurídico en diversos frentes durante los últimos años.
«La sociedad exige avances en estas materias para elevar los estándares de calidad de todos los procedimientos involucrados y de bienestar de todos los agentes (humanos y animales) concernidos: los poderes públicos tenemos que responder a esas expectativas», defienden desde Ciudadanos.
«Son numerosas las asociaciones por la defensa y la protección de los animales que han solicitado a sus gobiernos que adopten medidas de control efectivo en los mataderos para verificar el cumplimiento de los niveles mínimos normalizados de bienestar animal exigidos por diferentes normativas».
Según Equalia, la instalación de sistemas de cámaras de televisión en circuito cerrado (CCTV) ha sido una de las alternativas que más predicamento han encontrado en diversas jurisdicciones territoriales, por sus garantías y su eficacia, pues ampliaría la capacidad de inspección y vigilancia del cumplimiento de las normas vigentes.
«Es cierto que debería complementarse con campañas divulgativas y armonizarse con la Ley Orgánica 3/2018 para que no se vulnerasen los derechos propios de los datos protegidos, pero siempre facilitaría el control de las condiciones laborales de los operarios de los mataderos y de las medidas de seguridad y bienestar animal en las explotaciones ganaderas, lo que redundaría en la reducción y evitación de abusos en el entorno laboral, en la reducción y evitación del maltrato y los tratos degradantes hacia los animales, en la mejora del control sanitario y de calidad sobre los productos que se comercializan y, como suma de todo eso, en la creación de otra ventaja competitiva para el sector» reza la propuesta de Ciudadanos.
EQUALIA
La ONG Equalia inició, a finales de 2018, la campaña Derecho de Información para pedir la instalación progresiva obligatoria de cámaras de vigilancia en todos los mataderos españoles, con el objeto de garantizar de manera efectiva y rigurosa el cumplimiento de las normativas de bienestar animal y seguridad alimentaria.
Durante este tiempo, la ONG ha publicado cinco investigaciones en cinco mataderos diferentes, que «desvelaron una violencia hacia los animales y una vulneración de la normativa relativa a la seguridad alimentaria nunca antes vista en España: ovejas golpeadas, pateadas, degolladas sin aturdimiento, una vaca colgada mientras un operario cortaba sus patas cuando aún estaba consciente, un trabajador orinando en los corrales donde alojan a los animales o corderos entrando en la cadena sin ser aptos para su consumo».
«El vídeo presentado por la ONG Equalia del matadero de Caudete (Albacete), evidencia esta necesidad: corderos desangrados sin ser aturdidos, vacas golpeadas con un palo y con la puerta que da acceso a la zona de aturdimiento. Debido a la antigüedad de las instalaciones un caballo es conducido al box de aturdimiento, demasiado pequeño para el tamaño del animal, de modo que ha de ser inmovilizado atándolo a los hierros de la misma estructura. El animal, que es acuchillado por el operario en varias ocasiones, agoniza durante casi tres minutos antes de morir», han denunciado.
Esta ONG ha arrojado luz a una problemática desconocida, ante la cual aporta una solución: cámaras de vigilancia en mataderos, tal y como ya existe por ley en países como Inglaterra, Escocia o Israel, y en consonancia con la creciente demanda de la ciudadanía de conocer la procedencia de aquellos productos que consume.