El sindicato CCOO ha denunciado que en plena pandemia, «con una crisis sanitaria y económica que está afectando más a las personas económicamente más vulnerables», la decisión de la Consejería de Bienestar Social, y por tanto el Gobierno de Castilla-La Mancha, de dejar sin efectos la convocatoria del IMS de 2020 y archivar las solicitudes no resueltas, «supone abandonar a quienes más necesitan de la acción protectora de la administración».
«La creación a nivel estatal del Ingreso Mínimo Vital no justifica de ninguna manera la decisión que ha tomado el Gobierno regional. No se puede invisibilizar la pobreza y no se pueden cerrar puertas a quienes peor lo están pasando», ha denunciado el sindicato en nota de prensa.
Sobre esta cuestión, la secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO Castilla-La Mancha, Mª Ángeles Castellanos, ha criticado además que esta decisión «se ha tomado sin escuchar a quienes trabajan en los servicios sociales y fuera de los espacios de diálogo social», advirtiendo de que tendrá «consecuencias graves para quienes ya subsistían en situaciones muy precarias».
Castellano ha recordado que el IMS es una prestación económica periódica destinada a unidades familiares que carezcan de medios económicos suficientes con que atender las necesidades básicas y les permita salir de la situación de dificultad en la que se encuentran, y que, por tanto, «quienes la solicitan son quienes están en una situación de precariedad y vulnerabilidad extrema y quienes más ayuda necesitan, más aún en un momento como el actual en el que se añaden nuevas dificultades provocadas por la pandemia».
RECORTE DEL PRESUPUESTO EN 2020
Tras recordar que esta prestación ya sufrió un recorte en la Ley de presupuestos de 2020, bajando su cuantía de forma considerable al desvincularla del SMI y estableciendo un importe fijo inferior al vigente en 2019, Castellanos ha asegurado que en el marco del Consejo Asesor de Servicios Sociales celebrado el 19 de octubre de 2019 CCOO ya manifestó su oposición a este medida que, según ha lamentado la, el Gobierno regional «pretendía que pasara desapercibida.
«Ahora, en plena pandemia, con una crisis sanitaria y económica que está afectando más a las personas económicamente más vulnerables, la Consejería de Bienestar Social, y por tanto el Gobierno de Castilla-La Mancha, deciden dejar sin efectos la convocatoria del IMS de 2020 y archivar las solicitudes no resueltas, lo que, en la práctica, supone abandonar a quienes más necesitan de la acción protectora de la administración, todo ello sin consultar con quienes trabajan en los servicios sociales que son quienes conocen la dura realidad que viven las personas que lo solicitan y sin tratar cuestiones tan importantes como esta en los espacios de diálogo social», se ha quejado la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO.
De igual modo, el sindicato también ha puesto el acento en lo que considera «la infradotación de los servicios sociales y la precariedad de quienes trabajan en ellos en la región». «El ratio de personas atendidas es de 7.000 usuarios/as por trabajador/a social, cuando esta debería ser de 3.000 personas por trabajador/a social», ha detallado.
El sindicato ha finalizado recordando que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma a la cabeza de la carencia material severa con más de 150.000 personas en esta situación y con más de un 30%de la población en riesgo de pobreza o de exclusión social, «datos que son de 2019, hoy sin duda la situación es mucho peor».