El PP ha acusado al consejero de Agricultora, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Marínez Arroyo, y al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de «no ayudar» a los viticultores que, según ha denunciado, se enfrentan a una campaña de la vendimia con «unos precios ruinosos» para la uva, muy por debajo de los costes de producción.
Así lo ha puesto de manifiesto el diputado regional del PP Emilio Bravo en rueda de prensa, quien ha asegurado que la vendimia ha comenzado «con incertidumbre» por los bajos precios y por la pandemia. «Pedimos ayuda para los empresarios agrícolas» ya que este año tienen que asumir más gastos por el COVID y la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Según ha dicho, los agricultores son los primeros que quieren lo mejor para sus trabajadores, por ello -ha afirmado- están reclamando a las administraciones un protocolo sanitario. Ante esta situación, los ‘populares’ han insistido en que García-Page «no está haciendo nada» por solucionar los problemas «de los hombres del campo» y han lamentado que a Martínez Arroyo le guste «mucho hablar pero poco hacer».
Asimismo, ha explicado que aunque no es una competencia suya, el Gobierno regional tiene que velar por que no se venda por debajo de los costes de producción. «No puede ser que una botella de agua valga más que una de vino», ha sentenciado el diputado del PP.
También ha criticado al consejero de Agricultura por no haber puesto en marcha el prometido observatorio de precios. «Otra mentira más», ha destacado Bravo, quien también ha hecho hincapié en que hace tiempo que el Gobierno no informa de cómo van las negociaciones de la PAC. «No podemos consentir una rebaja de un 10 por ciento en las ayudas», ha aseverado.
Finalmente, ha se ha dirigido a los agricultores y ganaderos de la región para decirles que el PP, con Paco Núñez a la cabeza, no les va a dejar solos.