El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha referido a los datos del empleo de la región, celebrando con esperanza que «han ido muy bien, por encima de la media» en el mes de junio, al tiempo que ha subrayado que «ahora queda verdaderamente lo importante y es acostumbrase a trabajar con dosis de seguridad».
Así lo ha manifestado en su intervención en el marco de la visita que los Reyes han realizado este jueves en las instalaciones de la asociación Aspadec en Cuenca.
García-Page ha puesto en valor que el país está trabajando «por levantar el vuelo», algo que considera que España va a conseguir, pero ha afirmado que este vuelo «tiene que ser seguro».
«UN NUEVO RESPIRO»
De su lado, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha ensalzado que el mes de junio sea un «nuevo respiro» a la región en la bajada del paro en un 3,2%,
En su visita este jueves a la localidad de Molina de Aragón, ha señalado que hay que analizar estos datos con prudencia porque por el momento se desconocen los verdaderos efectos de la pandemia.
Franco ha señalado que los «peores meses» fueron marzo y abril, al registrarse 23.200 desempleados, y en este momento se ha recuperado al menos la mitad de estos desempleados, en torno a unos 11.290 personas.
De los 66.208 afiliados más en el conjunto del país, 15.121 pertenecen a Castilla-La Mancha, según Franco, que ha señalado que estos datos se traducen en que «algo más de uno de cada cinco empleados que se han generado en España lo ha hecho en la región».
Esta cifra se traduce en algo más de un 22% en términos absolutos, situándola como la segunda comunidad con mejor comportamiento por detrás de Cataluña, y en términos relativos como «la primera región en creación de empleo en todo el país».
